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Palacio del Potala. Lhasa. Situado en la Montaña Hongshan en Lhasa, capital de la Región Autónoma del Tibet, el Palacio Potala se encuentra a 3.700 m sobre el nivel del mar. Se dice que con motivo de la llegada de la princesa Wen Cheng, de la familia imperial Tang, el rey tibetano Sontsan Gampo mandó construir este magnífico palacio de mil salas y pabellones en el año 631. Ocupa un área de 410.000 metros cuadrados y tiene una superficie edificada de 130.000 metros cuadrados. Se trata de la quinta esencia de la antigua arquitectura tibetana. Interior del Palacio del Potala. Lhasa. El Palacio Potala conserva muchas piezas de hierro, cobre, oro y plata, entre ellas armas y corazas del Reino de Tubo. Pero también hay utensilios litúrgicos, pieles y cuero, textiles y papel, así como libros de oro, sellos, piezas de porcelana, esmeraldas y recipientes de jade esculpidos que los emperadores del gobierno nacional regalaron al Dalai Lama. Palacio del Potala. Lhasa. En 1961, el Palacio Potala se incluyó entre las reliquias bajo protección estatal prioritaria. El palacio fue restaurado en 1989 con fondos asignados por el Gobierno Central. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1994.
     
Interior del Palacio del Potala. Lhasa. Los murales en el Palacio Potala suman un total de 2.500 metros cuadrados. Cinco de los palacios tienen tejados de cobre y están pintados de oro. Su diseño y construcción toman en cuenta la luz solar de la meseta, y en sus fundamentos anchos y sólidos hay túneles y ventosas. Cada sala o alcoba tiene una claraboya para la iluminación y ventilación. Las columnas y vigas del palacio están esculpidas, y las paredes poseen murales multicolores. Desde tiempos remotos los tibetanos suelen pintar piezas de madera y cerámica. Cada día miles de tibetanos rezan y cantan plegarias arrodillándose junto al templo Jokhabg. El templo de Jokhang o monasterio de Jokhang es el más famoso de los templos budistas de Lhasa en el Tíbet. Es el centro espiritual de la ciudad y tal vez su atracción turística más famosa. Está considerado por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad con el Palacio de Potala y el Palacio Norbulingka. Peregrinos junto al templo Jokhang. Lhasa. El templo de Jokhang , de 1300 años de antiguedad, es el centro espiritual de Tíbet. Las oleadas de peregrinos que se postran en el exterior y su característica cúpula dorada son fascinantes. Se construyó encima de un estanque para conmemorar el enlace de la princesa Whencheng, de la dinastía Tang, con el rey Songtsen Gampo. Tal estanque era en realidad, según la princesa, el corazón de una bruja. En la actualidad alberga en su interior una estatua de oro macizo del Buda Sakyamuni que la pincesa ofreció a Tibet, junto con extraordinarios tesoros del arte religiosos tibetano. Se visita mejor por la mañana tempranos; por la tarde se entra por la puerta lateral que queda a la derecha de la principal y las capillas interiores pueden esta cerradas. A menudo, alrededor de las 18.30, se celebran oraciones dirigidas por los monjes en la terraza. Ésta y las salas exteriores permanecen abiertas desde el alba hasta el ocaso.
     
Vistas desde el templo de Jokhang de la plaza Barkhor y el Palacio del Potala al fondo.  Cercana al santuario de Jokhang, la animada plaza Barkhor y las calles colindantes se impregnan del ambiente de la antigua ciudad tibetana de Lhasa. Es una zona llena de contrastes: por una parte, es una de las áreas más sagradas del Tíbet y está inundada de peregrinos, monjes, monjas y templos. Por otra, es el eje del comercio de Lhasa. Los comerciantes de la calle, los vendedores ambulantes y los hombres de negocios se mueven alrededor del área de Barkhor. En la actualidad, esta zona no es simplemente parte de un circuito de peregrinaje, si no también la parte más animada de la ciudad. Aquí se pueden comprar las cosas más curiosas: cuchillos tibetanos, trajes y sombreros tibetanos, tapicerías, instrumentos musicales religiosos, objetos de oro y plata... La oferta de recuerdos mágicos es ilimitada. Peregrinos alrededor del templo Jokhang. Lhasa. Cada día miles de tibetanos hacen la kora en templo Jokhabg . Para los tibetanos, hacer la kora es caminar dando la vuelta siguiendo la dirección de las manecillas del reloj por lugares o edificios sagrados, ya sea un monasterio, un lago o una montaña. Un peregrino haciendo girar su molino de oración mientras hace el Kora alrededor del templo Jokhang. “Om mani padme hum” repiten hasta la saciedad  miles de tibetanos en sus incansables vueltas al  Templo de Jokhang ,  el más famoso de los templos budistas de Lhasa en el Tíbet, el centro espiritual de la ciudad. Es la zona conocida como Barkor,  el verdadero corazón de la ciudad. Mientras rezan sus mantras  no dejan de dar vueltas a sus molinos de oración , siempre  en el sentido de las agujas del reloj.
     
Peregrinos alrededor del templo Jokhang. Lhasa. Cada día miles de tibetanos rezan y cantan plegarias haciendo lo que ellos llaman la kora alrededor del templo Jokhabg . El templo de Jokhang es el principal templo del Budismo Tibetano en Lhasa. Está situado a alrededor de kilómetro y medio del Palacio de Potala inmerso en el barrio con más actividad de la ciudad. Sin duda impresiona recorrer el camino que lleva al Templo. En su entrada principal hay una plaza en la que normalmente se establece un mercadillo en el que se pueden adquirir todo tipo de recuerdos, ropas o arte de la región, de hecho está lleno de tiendas que hacen referencia al arte Tibetano. Anciana Peregrina junto al templo Jokhang. Lhasa. Situado en el corazón de la ciudad y rodeada por la calle de Barkhor, el templo es una muestra gloriosa de la arquitectura de Lhasa junto a su cultura. Monjes y peregrinos junto al templo Jokhang. Lhasa. Es imposible no dejarse arrastrar por la extraordinaria marea humana del Barkhor, que no es un monumentos, sino un kora que avanza en el sentido de las agujas del reloj alrededor del templo de Jokhang. Parece poseer una especie de gravedad mística y espiritual que atrae irremisiblemente a todo visitante que se acerque a menos de 50m , e incluso lo invita a repetir el circuito entero una vez más.
     
Peregrinos junto al templo Jokhang. Lhasa. Solo se puede  vivir el autentico y fantástico clima Tibetano en el barrio Barkhor, allí en el templo Jokhang es fantástico seguir el circuito de peregrinación mas sagrado del Tíbet desde el siglo VII, donde puestos con ventas de frutas, verduras, textil souvenirs etc. abastecen a los peregrinos que dan vueltas al templo en dirección a las agujas del reloj. Un monje en el exterior del templo de Sera. Lhasa. El Monasterio de Sera es uno de los tres mayores monasterios de la secta de Gelug en Lhasa, la capital de la Región Autónoma de Tíbet, suoreste de China. Aquí los monjes jóvenes se necesitan estudiar todos tipos de libros budistas todos los días. Los monjes salen del templo de Sera después de su pegaría en forma de debate y se dirigen a sus aposentos. El monasterio de Sera, en Lhasa, es conocido por los debates entre monjes. El debate se produce en un patio donde debe haber entre 100 y 200 monjes.
     
Monjes del templo de Sera. Lhasa. El Monasterio Sera está situado a los pies de la colina Tatipi, en el suburbio norte de Lhasa. Es uno de los tres monasterios más famosas de la ciudad, junto con Deprung y Ganden, y los monjes que habitan aquí pertenecen a una secta del budismo tibetano conocida como "los Gorros Amarillos", fundada por Tsong Khapa. Jamchen Chojey, uno de los discípulos de Tsong Khapa, se encargó de construir el monasterio en 1419 durante la Dinastía Ming (1368 - 1644). El monasterio fue llamado Sera, que en la lengua tibetana significa "Rosa Silvestre", porque la colina estana cubierta de rosas florecientes cuando el monasterio fue levantado. El monasterio Sera resulta magnífico y cubre un area de 114946 metros cuadrados. Su edificios principales son el salón Coqen (escuela) y Kamcum (dormitorios). Escrituras realizadas usando oro en polvo, excelentes estatuas, telas perfumadas e incomparables murales pueden ser encontrados en sus salones. Animados debates sobre la doctrina budista son celebrados aquí, utilizando el estilo distintivo de otros famosos monasterios existentes en la ciudad. Monjes del templo de Sera. Lhasa. Los monjes del Monasterio de Sera Mey, venidos expresamente de la India, ofrecen al público los cantos y la música que acompañan los rituales tradicionales dentro de los monasterios budistas tibetanos. La intensidad y la profundidad de estos cantos, que a nuestros oídos occidentales nos llegan como una manifestación extraordinaria, es en cambio un hábito cotidiano en la jornada de cada día en el interior de esos monasterios. Oraciones de primera hora de la mañana, oraciones de los atardeceres, pero también cantos dirigidos a los diversos aspectos de la manifestación de los budas, la compasión y el amor universal, la sabiduría, la purificación, la energía, la curación, así como peticiones de larga vida, claridad de pensamiento, entre tantas otras plegarias formuladas con recitaciones de palabras sagradas y mantras. También la especial forma en que es empleada la voz, instrumento al servicio de la manifestación pura, hace de este concierto un recital único. Monjes del templo de Sera. Lhasa. En uno de los suburbios situados a unos tres kilómetros al norte de la capital del Tibet (Lhasa) , en las laderas de la colina que lleva el nombre de Tatipu, encontramos el magnífico monasterio de Sera que junto al Drepung y al Ganden son tres de los centros religiosos más famosos de la ciudad. El monasterio esta consagrado a la secta Gelupta (la orden del sombrero amarillo), una rama del budismo tibetano fundada por Tsong Khapa. Sería SagyaYexei, uno de los discípulos de Tsong Khapa, quién mandase edificar el monasterio allá por el año 1419; con el paso del tiempo Sera se convertiría en uno de los 6 monasterios más importantes de l budismo tibetano consagrados a la secta Gelupta.  Pero sin duda el principal atractivo de Sera son los famosos debates exotéricos (discusiones que versan sobre diferentes aspectos de la doctrina budista) que tienen lugar entre los monjes que habitan el monasterio. Dichos debates se producen al aire libre ante la atenta mirada de un público –turistas- profano en la materia que observa con atención los gestos, empujones y la vehemencia con la cual los monjes defienden y argumentan sus opiniones. Estos debates tienen lugar de lunes a viernes y comienzan a las 3 pm con una duración aproximada de hora y media. Es importante asistir a los mismos con el máximo respeto con el fin de no interferir en las discusiones de los monjes….
     
Una mujer con el cuadro de una deida sale del Monasterio de Tsepak Lhakhang. Lhasa. Las mujeres hacen procesión alrededor del templo para pedir al dios de la longevidad (Cherisi chepal) tener un buen parto, o personas ancianas para rezarle. Monje rezando en el interior del Monasterio de Tsepak Lhakhang. Lhasa. Las mujeres hacen procesión alrededor del templo para pedir al dios de la longevidad (Cherisi chepal) tener un buen parto, o personas ancianas para rezarle. Escultura de Virudhaka en el interior del templo de Jokhang. Virudhaka, guardián del Sur es el Señor de los Kumbhandas, enanos con cara de búfalo. Es el protector del Buddha Ratnasambhava, nacido de una joya.
     
Interior del templo de Jokhang. El templo de Jokhang es el más importante del budismo tibetano y por lo tanto acoge a diario a miles de fieles llegados de todos los rincones del Tíbet. Su fachada principal se asoma a una gran plaza en la que se apelotonan un gran número de fieles postrándose y realizando rezos con una gran devoción. Debido, precisamente, a esta marea humana que acude diariamente al templo, el interés se divide ya no sólo en contemplar la arquitectura y decoración del lugar, sino también en el hecho de contemplar a los propios fieles tibetanos venidos desde los confines del Tíbet o del Himalaya: etnias diferentes, con rasgos diferentes en su rostros, en sus ropas, etc. Un anciano junto a su hijo en el Monasterio de Tsepak Lhakhang. Lhasa. Las mujeres hacen procesión alrededor del templo para pedir al dios de la longevidad (Cherisi chepal) tener un buen parto, o personas ancianas para rezarle. La ola de inmolaciones a lo bonzo que llevan a cabo tibetanos en China desde hace más de un año no cesa, y el Gobierno ha respondido con detenciones y un mayor despliegue de fuerzas de seguridad en las zonas afectadas, que poco han podido hacer para poner fin a la cadena de suicidios. Varias mujeres hacen girar los molinos de oración en el Monasterio de Tsepak Lhakhang. Lhasa. Las mujeres hacen procesión alrededor del templo para pedir al dios de la longevidad (Cherisi chepal) tener un buen parto, o personas ancianas para rezarle.
     
Una mujer porteando a su hijo en las calles de Lhasa. La historia de Lhasa es la historia del Tibet. Ya que se convirtió en capital del país cuando fue unificado por vez primera bajo Sontsen Gampo, perdiendo su importancia con el desmembramiento del Tibet en el siglo IX. No volverá a ser capital hasta el año 1642 cuando el Quinto Dalai Lama ascienda al poder. Bajo la batuta de este gobernante es cuando se construye la Lhasa que se visita actualmente, ya que fue durante sus años de gobierno cuando se levantaron los edificios más representativos de la ciudad, como el Palacio de Potala y otros monasterios. Desde entonces su importancia no dejará de crecer. Durante los siglos XVII y XVIII no sólo fue el centro político y religioso del Tibet, sino también el centro económico al que se dirigían las caravanas de comerciantes y el lugar donde los nobles mandaban a sus hijos a residir, con la esperanza de alcanzar los favores del Gobierno o de alguno de los grandes monasterios. El único centro de población medianamente importante en todo el país, ha sufrido en los últimos años la emigración de los chinos, con cargos importantes en la administración y la milicia, creándose de hecho, dos ciudades. La ciudad tradicional, tibetana; y la moderna, más china. Lo peregrinos hacen girar su molino de oración mientras hacen el Kora alrededor del templo Jokhang. Lhasa.  Los hay de todos tipos y tamaños, desde algunos que caben en la palma de la mano hasta algunos enormes que se encuentran en monasterios y hasta los hay movidos por sistema eléctrico o por la  agua de lo ríos. Lleva en su interior llevan unos pergaminos con mantras escritos a mano, normalmente en su antiguo lengua, el sánscrito, pergaminos que pueden llegar tener de diez a doce metros de longitud perfectamente enrollados en su interior y que con el movimiento elevan al cielo sus oraciones y plegarias. Un niño tibetano hace girar su molino de oración en las calles de Lhasa. Miles de debotos tibetanos hacen girar sus molinillos de oración, a la vez que hacen el Kora alrededor del Kokhang y recitan sus oraciones. En el interior del molinillo se encuentra un papel escrito con la oración que recitan, de forma que cuando lo hacen girar una vez, es como si recitaran la oración.
     
Peregrinos junto al templo Jokhang. Lhasa. Cada día miles de tibetanos rezan y cantan plegarias haciendo lo que ellos llaman la kora alrededor del templo Jokhabg. La gente que va a l Templo y no entra, camina alrededor de él en el sentido de las agujas del reloj. Los peregrinos rezan en alto mientras andan, incluso algunos cantan. Un padre pasea junto a sus hijos por las calles de Lhasa, cerca del templo de Jokhang. Un peregrino hace girar su molino de oración mientras hace el Kora alrededor del templo Jokhang. Lhasa. En todos los templos budistas hay infinidad de estos molinos y los peregrinos pasan por ellos haciéndolos girar en sentido contrario a las manecillas de reloj. Así, sus plegarias son atentidas por las deidades a las que se les reza. Fundado en la India del norte en el siglo XV antes de Cristo, el budismo es una de las grandes religiones del mundo. La doctrina de Buda se articula alrededor del tema del sufrimiento y de los medios de franquearlos. Después de haber sido difundido en la India durante varios siglos, esta religión despertó en el Extremo Oriente a una filosofía religiosa y a una ética original. Buda no dejo ningún escrito. Sus palabras fueron transmitidas oralmente por sus fieles y fueron reunidas en los textos sagrados.
     
Una tibetana vestida de manera típica, incluido sus ardornos en turquesa. Las turquesas que se extraen en el Tibet oriental, occidental, y en los alrededores de Lhasa. La riqueza del color es el factor determinante del valor de una turquesa: en general, el color más deseable es el azul oscuro, sin embargo, en el Tíbet son mas valoradas en color azul más verdoso. Se cree que la palabra Turquesa, proviene de la relación que tiene con Turquía como país donde se comercializaba desde la antigüedad; aunque en Turquía no se encuentran Turquesas. Probablemente fue de las primeras en ser introducida en Europa a través de Turquía, junto con otros productos provenientes de la ruta de la seda. La turquesa no se convirtió en una piedra ornamental importante hasta el siglo XIV. Las piedras fueron exportadas a Alemania, donde se las conocía como Steins Turkisher, que se traduce como "piedras de turco". Cuando las piedras llegaron a Francia, el nombre alemán se traduce en turquesa Pierre - piedra de Turquía. Peregrinos junto al templo Jokhang haciendo la kora. El templo de Jokhang tiene más de 1.300 años de antigüedad y su visita fue quizás la más auténtica de las que realizamos en China, al estar en el interior de un templo vivo, lleno de fieles a los que ves rezando, encendiendo velas o vertiendo mantequilla de yak a las mismas para que no se apaguen. A pesar de contener una gran imagen de Buda, realizada en oro macizo, la sensación que nos causó este templo no fue precisamente la de ostentoso, sino más bien la contraria: todo muy simple. Los fieles giran alrededor del Palacio de Potala o de Jokhang recitando sus oraciones y girando sus molinos, algunos van haciendo un auténtico ejercicio ya que rezan en pié y de repente ponen sus manos sobre la cabeza y se tiran al suelo todo lo largos que son. Otros se dedican a pedir limosna y tirarse al suelo continuamente para rezar a favor de cualquier persona que quiera darles alguna propina.
     
Plaza Barkhor con la conmemoración del 60 aniversario de ocupación de China en el Tibet. La Plaza está situada en la antigua zona de la ciudad de Lhasa, Tíbet, en la cual se ubica el fabuloso El Templo de Jokhang,Lhasa,Tibet. El pueblo tibetano siempre han estado muy orgullosos de ello. Es un símbolo de Lhasa y es un destino perfecto para todos los turistas. Hoy en día, incluso todavía hay muchos peregrinos que celebran la oración de ruedas.Caminan en sentido horario desde el amanecer a la oscuridad. También se pueden ver ha muchos peregrinos avanzando con sus propios cuerpos a lo largo de la calle.Incluso algunos de ellos son adolescentes y han recorrido muchos kilómetros a pie para llegar a este lugar sagrado. Interior del Norbulingka o Palacio de Verano. Norbulingka, que significa ‘el parque del tesoro’ en tibetano, está situado en el suburbio occidental de la ciudad de Lhasa, en el banco del río Kyichu, a un kilómetro (aproximadamente 0,6 millas) al suroeste del Palacio Potala. El jardín tiene una superficie de 360,000 metros cuadrados (alrededor de 430 000 metros cuadrados), con 374 habitaciones en el interior. Es el jardín más grande hecho por el hombre en la Región Autónoma del Tíbet. Las crónicas relatan que la construcción comenzó en la década de 1740 sobre un páramo con animales silvestres, malezas y matorrales, pero que cuando el Séptimo Dalai Lama visitó el lugar le gustó, y, como consecuencia hizo construir un palacio. Después de una serie de expansiones y renovaciones, con la mejora en el aspecto se edificaron más pabellones, jardines y bosques. Ahora se ha convertido en un parque abierto al público. Se compone de varios complejos de palacios como el Potrang Kelsang, Potrang Tsokyil, Linka de Oro y Takten Migyur Potrang. Cada complejo del palacio se divide en tres secciones :  la sección de palacio, la sección en la parte delantera de los palacios y los bosques. A mediados de marzo de cada año, el Dalai Lama se traslada allí desde el Palacio de Potala, y se queda hasta el final de octubre. Por lo tanto, a Norbulingka se le llama el Palacio de Verano y al Palacio de Potala, el Palacio de Invierno. Palacio del Potala. Lhasa. La Unesco incluyó el Palacio Potala en el Patrimonio Mundial en 1994 y, más tarde, como suplemento, el Templo de Jokhang y el Palacio de Norbu Lingka. En la reconstrucción y ampliación del palacio efectuada en el siglo 17 participaron destacados pintores provenientes de distintas regiones del Tíbet. Estos brillantes artistas decoraron con miles de elegantes y bellas pinturas las paredes de salas, vestíbulos, corredores y galerías. La temática de estos murales es muy rica, puesto que abarca relatos sobre figuras de la antigüedad, historias extraídas de los sutras, así como muestras de la arquitectura, las costumbres populares, los deportes y otras actividades recreativas. Estas obras constituyen un verdadero tesoro artístico. En el Palacio Potala se conservan asimismo cerca de 10.000 objetos de gran valor. Además de innumerables rollos de pintura, esculturas en piedra y en madera, figuras de arcilla y otros objetos artísticos, abundan las reliquias culturales, entre ellas sutras escritos sobre hojas de pattra, alfombras tibetanas, pendones con sutras, piezas de porcelana y de jade, así como diversas muestras de la artesanía tradicional. Todos ello no solo posee gran valor artístico, sino que es una plasmación de los lazos que unieron a los tibetanos con los han y otras etnias del país durante más de mil años, así como de los intercambios que mantuvieron con ellos.
     
Alrededores del monasterio de Drepung durante el Yogurt Festival o también llamado Festival Shoton. Cada año, en el mes de Agosto, entre 35.000 y 40.000 turistas acuden a Lhasa, capital de la región autónoma del Tibet, con motivo de la celebración del Festival de Shoton que, junto con el Año Nuevo tibetano, es considerado el festival más popular de la cultura y tradición Tibetana. El Festival, que data del siglo XI, es conocido también como Festival del Yogur debido a que los habitantes de la región ofrecían yogur a aquellos monjes que habían terminado su retiro espiritual. Desde el siglo XVII, el festival, que antiguamente se celebraba exclusivamente por motivos religiosos, se ha convertido en la ocasión perfecta para realizar rituales budistas, representaciones folclóricas de la ópera tibetana, así como carreras de yaks y caballos. El Festival empieza a primera hora de la mañana en el Monasterio de Drepung a pocos kilómetros de la ciudad, cuando 100 lamas transportan un Thangka (típico tapiz pintado o bordado) con la imagen del Buda Sakyamuni, de 35 metros de largo, a una colina cercana al Monasterio y lo desenvuelven para que los visitantes lo puedan admirar y pedir salud y felicidad. Las celebraciones siguen durante una semana en el Palacio Norbulingka, antigua residencia veraniega del Dalai Lama, donde se organizan espectáculos de operas tibetanas de distintas provincias. En el maravilloso parque del palacio, los tibetanos se reúnen con sus familias para hacer picnics. Incluido en la mayoría de las rutas turísticas que se realizan en el mes de agosto, en las últimas ediciones, el festival ha sido “contaminado”, por efecto del desarrollo comercial de la zona, con eventos no tradicionales como, por ejemplo, ferias y exposiciones de automóviles e inmobiliarias. En 2010, durante las ferias y exposiciones celebradas se firmaron contratos comerciales de inversión por un valor superior a 4.000 millones de yuanes. Monasterio de Drepung durante el Yogurt Festival o también llamado Festival Shoton. Un enorme retrato de una figura religiosa budista hecho en seda bordada es desplegado todos los años en las montañas del Tibet. En el trigésimo día del sexto mes del calendario tibetano, los monjes terminan 100 jornadas de recogimiento al interior de los monasterios que celebran con el Shoton Festival. La práctica religiosa, llevada a cabo desde el SXI, se ha convertido en la actualidad en una fiesta cultural que atrae a propios y extraños. La tradición manda que cuando los lamas abandonan su encierro la gente debe darles yogur y realizar actuaciones de ópera para ellos. De ahí su nombre, pues Shoton significa literalmente “banquete de leche agria”. En la descubierta parte trasera de la furgoneta se balancea el cuerpo del difunto, envuelto en ropas de color blanco. Han pasado ya tres días desde que pereció y, según marcan los principios religiosos del budismo tibetano, los cantos de los lamas – que recitan pasajes del "Libro de los Muertos" – habrán ayudado al alma del finado a avanzar por los 49 niveles del "bardo", el estado intermedio que sigue al fallecimiento y precede a una nueva reencarnación en la rueda de la vida. Monasterio de Drepung durante el Yogurt Festival o también llamado Festival Shoton. Este festival no sólo es popular en la ciudad de Lhasa, sino también en la ciudad de Gyangtse. El Festival Shoton en Gyangtsese estableció más tarde que en la ciudad de Lhasa, y se llama Semuqinbo por la población local. Antes del siglo 17, Shoton fue una celebración exclusivamente religiosa. De acuerdo con los mandamientos y las normas del budismo tibetano, los monjes no se les permitió salir de los monasterios de varias decenas de días en el verano hasta que se levantara la prohibición. Y cuando fueron capaces de salir de los monasterios, los locales les ofrecían limosnas de yogur (Sho, en tibetano) a ellos. Además de el banquete de yogur, los monjes también se divertían con las actividades de ocio y entretenimiento. Este es el origen de la Shoton. Durante el siglo q7, el gobierno de la dinastía Qjng (1644-1911) confirió formalmente las baldosas de la nobleza en el quinto Dalai Lama y el Panchen cuarto, y la religión, la política tibetana sistema integrado se ha reforzado tanto. Las actividades de la Shoton eran más coloridas entonces, y la gente comenzó a llevar a cabo la ópera tibetana. En consecuencia, el Festival Shoton fijo fue establecido. Más tarde, las actividades religiosas y actividades de entretenimiento se combinan entre sí durante el festival, el rango de la fiesta de extenderse desde el Palacio de Potala en el Norbulingka, y las personas se les permitió entrar en los monasterios del Tíbet espectáculos de ópera. Después de eso, las actividades en el Festival Shoton fueron tan completa que un conjunto fijo de las celebraciones del festival llegó a existir.
     
Monasterio de Drepung durante el Yogurt Festival o también llamado Festival Shoton. El Festival de Shoton o del Yogurt tiene lugar el día 30 del sexto mes (agosto) desde el siglo XVII, cuando los monjes practicaban su retiro veraniego y los peregrinos les alimentaban con yogurt y organizaban óperas para entretenerlos. Actualmente se continúan haciendo óperas en Norbulinga y se muestran enormes representaciones de Buda en el Monasterio de Drepung. La palabra tibetana Shoton significa, literalmente “banquete de yogurt”. Desde sus orígenes allá por el siglo XI, durante la celebración del Festival Shoton, los peregrinos ofrecían yogurt a los monjes y monjas cuando estos terminaban sus retiros para meditar al final del verano. Si los chinos te dejan y tienes la oportunidad de estar en Tibet a finales de mes, podrás disfrutar de la cultura tibetana. Podremos ver carreras de caballos, música y bailes tradicionales tibetanos, etc. Aunque sin duda el momento más impresionante es cuando se despliega un enorme thangka de 35 metros de largo en la ladera del Monasterio de Drepung, a unos 8 kilómetros de Lhasa. Monasterio de Drepung durante el Yogurt Festival o también llamado Festival Shoton. Peregrinos quemando incienso en los alrededores de Drepung. Generalmente, el festival de Shoton tiene lugar las últimas dos semanas de Agosto, los días exactos cambiaran de año a año dependiendo del calendario lunar. Este acontecimiento también se conoce como el festival de la ópera, y se podrá ver cantantes y acróbatas realizando actuaciones por toda la   ciudad y especialmente en el palacio de verano del Dalai Lama, conocidos como Norbalinka. Monasterio de Drepung durante el Yogurt Festival o también llamado Festival Shoton. El Monasterio de Drepung fue fundado en 1416 por Choeje discípulo de Tsongkhapa Jamyang. Era el hogar de los Dalai Lamas antes de que el Palacio Potala fuera construido en el siglo 17. Se asemeja a un montón de arroz blanco a distancia, por lo que fue llamado "Monasterio de la recolección de arroz" (Drepung Gompa) en tibetano. El monasterio le fue relativamente bien en la Revolución Cultural (1966 a 1977), pero su participación en manifestaciones en favor de la independencia de 1987 ha permitido una estrecha vigilancia por parte del gobierno chino. El 27 de septiembre de 1987, cerca de 20 monjes de Drepung desplegaron pancartas y la bandera tibetana y marcharon alrededor de la Barkhor en Lhasa, antes de ser arrestados frente a la sede de la Región Autónoma del Tíbet. Hoy en día, un compuesto de la Oficina de Seguridad Pública se encuentra por debajo del monasterio y "monjes cuadro" mantener una estrecha vigilancia sobre las actividades del día a día. La imagen más venerada de Drepung es la estatua del Buda Maitreya (el futuro Buda), de 15 metros de altura diseñado por Tsongkhapa y ubicado en el tercer piso del edificio principal. Los visitantes se les ofrece agua bendita, para recibirlo. En el segundo piso hay escrituras budistas y la primera planta contiene múltiples estatuas de Buda y otras decoraciones. Una capilla al norte de la segunda planta alberga un espejo sagrado dice que cura las enfermedades de la cara de los que la mirada en él. Igualmente, hay varios patios en el bosque alrededor del monasterio son utilizados por los monjes para debatir los sutras (escrituras budistas). Los ganadores de los debates pueden tomar un examen para obtener el título superior de Geshi. Una de los eventos tradicionales que se desarrolla en elMonasterio es el Festival Shoton que tiene lugar cada mes de agosto donde los monjes se dirigen a las montañas para la meditación. Ya de regreso al monasterio, ellos participan en las festividades, que incluyen las actuaciones de la Ópera Tibetana.
     
Atractivos del paisaje del recorrido en tren Lhasa-Shanghai. Pico Yuzhu: con 6.178 metros, es el punto más alto de las montañas Kunlun. Las vistas de las montañas desde este punto son espectaculares. Con suerte, será también posible ver especies no demasiado comunes yaks o antílopes tibetanos. Río Chumaer: se considera este río como el punto de convergencia de las diferentes rutas migratorias de los antílopes. Río Tuotuo: este río alimenta al río Yangtsé, el tercero más largo del mundo y el más importante de China. Buqiangge: la estación se sitúa a 4.823 metros de altitud, rodeada de extensas praderas. Tanggula: la estación ferroviaria más alta del mundo con 5.068 metros, desde donde se tienen unas vistas extraordinarias de las montañas Tanggula. Lago Cuona: con un área de 400 km2 y a 4.594 metros, es uno de los lagos de agua dulce más altos que existen. En invierno, las aguas congeladas reflejan la luz del sol de manera parecida a un calidoscopio, mientras manadas de yaks tibetanos pastan en sus orillas, además de grullas, leopardos de las nieves, asnos, cisnes... Nakqu: extensos pastizales donde suelen realizarse carreras de caballos. Damxung: situado a 60 km. de Lhasa, esta región rica en fauna salvaje, es la puerta norte de la capital tibetana. Yangbajain: zona de aguas termales ricas en sulfatos de hidrógeno y bellos paisajes. Estación de tren de Lhasa. Desde que se abriera la ruta ferroviaria entre Beijing y Lhasa, en el año 2006, muchos turistas eligen esta vía para llegar al Tibet. Este es un recorrido de 4.062 kilómetros entre Pekín y Lhasa, casi 48 horas atravesando algunas de las zonas más profundas de China. Aunque el proyecto fue ideado en 1956, hasta 2006 la línea no ha quedado abierta al tráfico. Más de 3.300 millones de Euros y 30.000 trabajadores han ayudado a construir la línea ferroviaria más alta y una de las más complejas también, pues 960 kilómetros se realizan a más de 4.000 metros de altura y 550 kilómetros transcurren sobre espesas capas de hielo, por lo que fue necesario construir pilares elevados por encima del terreno y dotar a la vía con un sistema térmico contra heladas. En las montañas Kunlun atravesaremos el tunel más largo del mundo construído sobre suelo helado y llegaremos al punto ferroviario más alto del planeta en la estación de Tanggula. Sin embargo, el tren es objeto de disputas entre el régimen chino y los tibetanos partidarios de Dalai Lama, pues mientras los primeros lo defienden como un símbolo de desarrollo para la economía local, los segundos argumentan que la línea de ferrocarril fomentará la llegada masiva de la etnia Han, lo que podría ocasionar la extinción de la cultura tibetana. Estación de tren de Lhasa. China inauguró el primer expreso al Tíbet, el más alto del mundo - Lo llaman Camino al Cielo. El primer tren al Tíbet, inaugurado en el 2006 por China, atraviesa un auténtico paraíso de montañas heladas y, en su punto más elevado, alcanza los 5072 metros -en los montes tibetanos de Tanggula-, lo que lo convierte en el ferrocarril más alto del mundo. No por nada debajo de los asientos hay máscaras de oxígeno para cada pasajero, al tiempo que las ventanas tienen un filtro que evita el paso de los rayos ultravioleta (que se hacen más potentes y perjudiciales con el aumento de la altura). La línea Qinghai-Tíbet, cuya primera etapa comenzó a construirse en secreto en los años 50, cubre la ruta desde Pekín a Lhasa, capital del Tíbet, en un espectacular viaje que cruza China de Nordeste a Sudoeste, y que curiosamente es más corto en la ida cuesta arriba (47 horas y 28 minutos) que en la vuelta cuesta abajo (48 horas). Mientras el gobierno chino, que invirtió 4200 millones de dólares en su construcción, asegura que la nueva línea sacará al Tíbet de su aislamiento y ayudará a vigorizar su economía (además, se prevé que incremente el número de turistas en 4000 personas diarias), en el Tíbet se interpreta como un paso más en la colonización de este pequeño país ocupado por China desde 1951. Por otro lado, los ecologistas temen el impacto del tren en los hielos perpetuos o en animales en peligro de extinción. Pekín, por su parte, anunció que para paliar el daño ecológico invertirá 187,5 millones de dólares. Asimismo, las ventanas del tren se cerrarán herméticamente para evitar que se lancen objetos al exterior, sobre todo a su paso por la Reserva Natural de Hoh Xil, hogar del antílope tibetano.
     
Antes de llegar al lago Nam Tso se llega al Paso de Nagenla situado a 5190 metros desde donde se desciende hasta el lago situado a 4700m. Una familia viviendo en la base del Monte Nyenchen Tanglha de 7111 metros de altura. El Nyenchen Tanglha es el pico más alto de la montaña Nyainqentanglha. Se encuentra cerca de Lhasa, en la carretera pavimentada de Qinghai-Tíbet. Esta rodeado de llanuras cubiertas de hierba desde Damshung hasta llegar al sur y al pintoresco lago sagrado de Nam Tso (4700 m, uno de los más grandes lagos del mundo) en el norte. Paso de Nagenla situado a 5190 metros desde donde se desciende hasta el lago situado a 4700m.
     
Banderas de oración en el lago Nam Tso, el la zona del Tíbet central. A casi 200 km de Lhasa es el segundo lago salado de China rodeado por montañas de 7.000 metros, que son las que cruzó Heinrich Harrer en su camino a Lhasa. Es un precioso lago con aguas de color turquesa. Banderas de oración en el lago Nam Tso, el la zona del Tíbet central. El lago Nam o Namtso (oficialmente, Nam Co; en mongol: Tengri Nor, literalmente «lago celeste») es un gran lago salado de montaña de China, uno de los lagos más célebres de los lagos sagrados tibetanos, localizado en la frontera entre el distrito de Damxung, de la (prefectura de Lhasa) y el distrito de Baingoin de la prefectura de Nagqu, en la Región Autónoma del Tíbet, aproximadamente a 112 km al NNO de la ciudad de Lhasa. Es un lugar sagrado del budismo tibetano y muchos fieles se reúnen alrededor del lago para una gran ceremonia que tiene lugar el año de la oveja, cada 12 años. En su extremo sureste se encuentra el monasterio Tashi Dor. Nómadas Drogpas junto al lago Nam Tso a 4700m. El alucinante paisaje lacustre del Namtso es una de esas obras divinas. Se me antojó un cuadro, o un tapiz elaborado por el Creador, o también un espejo de dioses terrenos y celestes, que refleja todos los azules y verdes del cielo, el llano y los montes tibetanos. Y un elemento esencial de esa pintura celestial son los nómadas tibetanos. Amos y señores de ese paraíso terrenal, son los auténticos dueños de las majestuosas cumbres nevadas, de la llanura infinita; de las manadas de yaks y del gran Namtso, todo ello su fuente de vida material y espiritual.
     
Namtso es reconocido como uno de los lugares más bellos de la cordillera Nyainqentanglha. Sus cuevas eremiticas han sido durante siglos destino de los peregrinos tibetanos. En 2005 se completó una carretera asfaltada hasta el lago a través del paso de Laeken, a 5.186 m, que permite un fácil acceso desde Lhasa y el desarrollo del turismo en la región del lago. Los principales asentamientos de la zona son Dobjoi, Donggar y Cha'gyungoinba y el monasterio Tashi Dor está en la esquina sureste del lago. Un turista chino se fotografía subido a un yak en el lago Nam Tso. Namtso es reconocido como uno de los lugares más bellos de la cordillera Nyainqentanglha. A menudo, incorrectamente, se dice que Namtso es el lago más alto del Tíbet (o incluso del mundo), o que es el lago salino más alto del mundo, pero hay muchos lagos pequeños en altitudes de más de 5.500 m en el Himalaya y los Andes. Entre los lagos con una superficie de más de 50 km², el lago más alto de agua dulce es lago Sengli, a una altitud de 5.386 m y una superficie de 78 km², mientras que el lago salado más alto es el lago Meiriqie, a una altitud de 5.354 m y una superficie de 64 km² (ambos se encuentran en el Tíbet). Sin embargo, Namtso si que es el lago más alto del mundo con una superficie de más de 500 km². Un Yak a los pies del lago Nam Tso. Namtso es reconocido como uno de los lugares más bellos de la cordillera Nyainqentanglha. El yak (Bos mutus o Bos grunniens) es un bóvido de gran tamaño y pelaje lanoso, nativo de las montañas de Asia Central y el Himalaya, vive en las altiplanicies esteparias y fríos desiertos del Tibet, Pamir y Karakórum, entre los 4000 y 6000 metros de altitud, donde se encuentra tanto en estado salvaje como doméstico.
     
Yaks pastando a los pies del lago Nam Tso.  Al sureste del Lago Namtso, está el pico principal de las Montañas Danggula cubiertas de nieve perpetuas. Rodeado de pastizales, el lago se ve como un gran espejo, con el claro cielo azul sobre el lago de color azul oscuro, el blanco de la nieve,  el verde del  césped, las flores silvestres de varios colores, hace de todos esto un hermoso cuadro natural. El Lago Namtso es abundante en plantas para medicina china como el  hongo de la oruga china, fritillaria, y el loto de nieve y, así como varias especies de peces tales como los peces sierra fina y el pescado sin espina. El lago también es un hábitat de varios animales salvajes como el oso negro, toro salvaje, el asno salvaje, la oveja azul y marmotas, etc Un peregrino y varios Yaks pastando a los pies del lago Nam Tso. Las aguas azul turquesa del lago sagrado Nam tso, 195 km al norte de Lhasa, en el enrarecido aire a 4500 m , poseen un brillo trascendental capaz de poner a prueba la paleta del mejor artista. Forma parte del altiplano de Changtang y está flanqueado al norte por la cordillera de Tangula Shan y al sudeste por el monte Nyenchen Tangha. Todo el paisaje circundante es igual de espectacular. Sin embargo, las vistas no quitan tanto la respiración como la altura. Nam tso está 1000 m más alto que Lhasa, por lo que se aconseja haber pasado una aclimatarse antes de hacer la excursion al lago. Un Yak a los pies del lago Nam Tso.  El Lago Nam o Namtso es uno de los espejos de agua más bellos del Tibet. Situado en el distrito de Damxung en Lhasa, esta ubicado a más de 4.700 metros de altitud, esta considerado entre los lagos más altos del mundo.Ocupa una superficie de alrededor de 2.000 km cuadrados, rodeado del espectacular paisaje montañoso de la Región Autónoma del Tibet en China. En el lago hay varias islas y cuevas convertidas en ermitas que han sido durante siglos el destino de los tibetanos peregrinos.
     
Junto al lago Nam Tso hay dos piedras enormes con inscripciones y dibujos, y cientos de banderolas de oración de colores, ondeando al viento en hileras. Yaks blancos con sillas de montar descansaban en las orillas y se ofrecen para dar un paseo por 10 yuanes. También se ofrecen paseos a caballo. Las piedras gemelas del lago Nam-tso, con cientos de banderitas de plegaria. El lago Nam-tso, a 4718 m, es otro de los lagos sagrados del Tíbet, y el lago situado a mayor altura del mundo. En esta foto está lloviendo y no se aprecia su espectacular belleza. El impacto del terremoto en Nepal en el Tíbet  Como la atención del mundo se volvió a Nepal después del devastador terremoto, poco se sabe acerca de la situación en las áreas tibetanas cercanas a la frontera, con excepción de los informes de los medios de comunicación estatales chinos, debido a los estrechos controles de información, restricciones a los visitantes extranjeros y la falta de acceso a los medios de comunicación. Un peregrino junto a las piedras gemelas del lago Nam-tso, rodeado de cientos de banderitas de plegaria. El lago Nam Tso se generó debido a los movimientos de la cordillera del Himalaya. Las praderas que lo rodean tienen abundantes hierbas, por lo que constituyen perfectos pastos naturales. A comienzos de cada verano, los patos salvajes se trasladan allí grupo tras grupo. En los alrededores del lago habitan osos, bueyes y burros salvajes, carneros azules, zorros, marmotas y otros animales salvajes.
     
Banderas de oración en la base del Monte Nyenchen Tanglha de 7111 metros de altura. Las banderas tibetanas de oración flamean sobre todo el mundo de la cultura tibetana. Una típica bandera de oración tiene en su imagen central un caballo que porta en su espalda las Tres Joyas en llamas. Este caballo es conocido como el Caballo de Viento y le otorga a las banderas su nombre en tibetano "Lung-Ta". Las tres joyas simbolizan a Budha (el estado de Iluminación), el Dharma (las Enseñanzas budistas) y la Sangha (la Comunidad budista). El tren que llega hasta Lhasa inagurado en el 2006, pasa junto al Monte Nyenchen Tanglha de 7111 metros de altura. Hacer un viaje en tren desde Pekín o Shanghai a Lhasa, en el Tibet, es uno de esos sueños que puede tener cualquier viajero. Alrededor del caballo hay veinte mantras, poderosas emisiones de sonidos, cada uno dedicado a una deidad en particular. La idea es que al pasar el viento sobre la superficie de las banderas, el aire es purificado, santificado y dulcificado por los mantras. Esta bendición recae sobre todos los seres del vecindario. Grupos de casas ubicadas junto a uno de los afluentes del rio Brahmaputra. El río es conocido como Tsangpo en el Tíbet y en la zona central de Bangladés se divide en dos ramales, siendo el principal el río Jamuna, nombre con el que es conocido en esa región, y el otro, de menor caudal, el río Shitalakshya.
     
Monjes en el interior del Monasterio Tashilumpo, ubicado en Shigatse, Tibet.  El monasterio de Tashilumpo era el hogar de la segunda autoridad del Tíbet, el Panchen Lama. Cuando el Dalai Lama huyó por la invasión china, Pekín buscó y encontró su respaldo. Pero el idilio duró poco y el Panchen Lama terminó encarcelado. Estoy en Shigatse, a los pies de la estatua de Buda más grande del mundo. Un monje me pide 30 yuanes por fotografiarla. ¿Será verdad que algunos de ellos son agentes chinos? Estupas en el Monasterio de Tashilumpo, ubicado en Shigatse, Tibet. Hoy en día, Tashilumpo Monasterio se encuentra situado a 3.800 metros sobre el nivel del mar y ofrece salas de turistas diferentes, templos, galería, patio, y capillas. Una característica distintiva del monasterio es el templo de Maitreya. Se encuentra ubicadoen la parte occidental del edificio más alto del monasterio. La Novena Panchen Lama ordenó su construcción en dar cabida a la estatua de 86 pies del Buda Maitreya que contiene 614 libras de oro, 330.000 libras de cobre. Su marco de madera está hecha de bronce por cortesía de tibetanos y artesanos de Nepal. Estupas en el Monasterio de Tashilumpo, ubicado en Shigatse, Tibet. Otros lugares a visitar en Tashilumpo Monasterio son: · Panchen Lama, el Palacio de la ¨ Cantando Hall Principal · Sutra Gyeni · Salón · Salón cantando The Roof Capillas Ngang · · El Colegio Gran Galería · El Patio de los Grandes  El buen momento para visitar el monasterio es durante los días del Festival cuando el lugar se transforma en un paisaje colorido y energético que promueve la rica historia china, la cultura y la religión.
     
Monjes en el interior del Monasterio Tashilumpo, ubicado en Shigatse, Tibet. Al Panchen Lama se lo tragó la tierra durante catorce largos años. Desesperado, intentó suicidarse varias veces en prisión. Reapareció en 1978, pero los años de reclusión y la amenaza de regresar a la cárcel silenciaron sus críticas públicas. Trabajó en la sombra por la conciliación entre chinos y tibetanos y regresó al Tíbet en la primavera de 1982 para morir rodeado de sus montañas. Siete años después, falleció de un ataque al corazón en su querido monasterio de Tashilumpo a los 53 años. Muchos piensan todavía que fue envenenado por el Gobierno chino. Uno de los monjes del monasterio Tasho Dor en el extremo sureste del lago Nam Tso subido a su motocicleta.  En el año tibetano de la oveja, numerosos monjes budistas y creyentes laicos que lleguen de otros lugares al lago Namtso, se sentirán satisfechos, cómodos y felices después de haber realizado un paseo ritual alrededor del lago . Esta actividad, que dura varios meses, por lo general llega a su clímax el 15 de abril en el año tibetano de la oveja cuando los seguidores budistas van y vienen en grandes cantidades. Retrato de un monje en el  monasterio de Tashilumpo, situado en el corazón de Shigatse. Este lugar fue la residencia habitual del Panchen Lama hasta que se exilió. El Panchen lama es un gran líder espiritual de los budistas tibetanos al mismo nivel que el Dalai Lama, sólo que este último es también el líder político además de espiritual.
     
Monjes en el interior del Monasterio Tashilumpo, ubicado en Shigatse, Tibet. El monasterio de Tashilumpo, la joya monumental de la ciudad de Shigatse, es la residencia oficial del Panchen Lama, la segunda figura jerárquica del budismo tras el Dalai Lama. Monjes en el interior del Monasterio Tashilumpo, ubicado en Shigatse, Tibet.  Shigatse se encuentra a 3,900 m. Aunque aquí  ya se esta aclimatado a la altura y  se soporta con toda normalidad. En esta población antiguamente tenia su base el Panchen Lama ya que anteriormente fue capital durante un breve periodo de tiempo del Tíbet. El monasterio Tashilumpo junto a la cordillera del Drolma de tejados dorados y calles empedradas se fundo en 1447 por Genden Drup quien  fue mas tarde el primer Dalai Lama. Esta población ya se ve  habitantes Chinos, estos suelen estar en las poblaciones con mas presencia de turistas. Aquí ya aparecen  tiendas, supermercados, restaurantes y hoteles no solo tibetanos . Siempre es mejor un hotel o restaurante Tibetano. Estos son mas limpios y atienden mejor al visitante. Los Chinos  suelen ser más sucios, los precios tanto de los productos de supermercados como de  hoteles y restaurante son muchos mas caros y el trato a veces es de prepotencia. Monjes en el interior del Monasterio Tashilumpo, ubicado en Shigatse, Tibet.  El monasterio de Tashilumpu es uno de los seis monasterios grandes en Tíbet. Tashilumpu situó en el pie de la montaña de Tara. Fue encontrado por el primer lama de Dailai en 1447 y ampliado por los cuartos y sucesivos lamas de Panchan. El monasterio cubre un área de casi 300.000 metros cuadrados incluyendo las estructuras principales de la capilla de Maitreya, del Palca del lama de Panchan y del templo de Kelsang. Tashilumpu es el asiento del lama de Panchan puesto que el cuarto lama de Panchan tomó la carga en el monasterio, y ahora hay cerca de 800 lamas. Colocándose en la entrada del monasterio, usted puede ver los edificios magníficos con las azoteas de oro y las paredes blancas.
     
Monjes en el interior del Monasterio Tashilumpo, ubicado en Shigatse, Tibet.  Tashilumpu es uno de los seis grandes monasterios en el Tíbet.Tashilumpu situado a los pies de la montaña de Tara.Fue encontrado por el primer Dalai Dailai en 1447 y fue ampliado por los Lamas Panchan cuarto y sucesivos.El monasterio tiene una superficie de casi 300.000 metros cuadrados que incluye la estructura principal de la capilla de Maitreya,el Dalai Panchan Palca y el templo de Kelsang.Tashilumpu es la sede del Dalai Panchan desde el Cuarto Dalai Panchan se hizo cargo en el monasterio,y en la actualidad hay alrededor de 800 lamas.De pie en la entrada del monasterio,se puede ver los grandes edificios con techos de oro y las paredes blancas. Monjes en el interior del Monasterio Tashilumpo, ubicado en Shigatse, Tibet.  El monasterio Tashilumpo también uno de los varios monasterios mantienen intactas en la década de 1970 la revolución cultural. Un monje haciendo girar las ruedas de la oración en el interior del Monasterio Tashilumpo, ubicado en Shigatse, Tibet.  El monasterio de Tashilumpo es gigantesco, como corresponde a una construcción que alberga 700 personas.
     
Un monje detrás de una ventana en el interior del Monasterio Tashilumpo, ubicado en Shigatse, Tibet.  El Monasterio de Tashilumpo: Con el pico de Drolmari (Montañas de Tara) en el fondo, el monasterio de Tashilunpo brilla cada día al amanecer. Esta situado al oeste de Shigatse. El Monasterio, También conocido como 'Mente de Gloria', fue fundado en 1447 por el soberano y discípulo de Tsongkhapa (fundador de la secta Gelukpa), Gendun Drup. Gendun Drup fue nombrado el primer Dalai Lama Después de su muerte. Debido a su asociación con el fundador de Geluk, el monasterio es considerado como uno de los más importantes monasterio del orden Geluk. Una de las guías china en el interior del Monasterio Tashilumpo, ubicado en Shigatse, Tibet.  A veces estas guías cuentan una versión del budismo desviada de la realidad y próxima a los intereses gubernamentales chinos. Retrato de un Monje budista vestido para acudir a la plegaria en el interior del Monasterio Tashilumpo, ubicado en Shigatse, Tibet.  El monasterio de Tashilumpo es por sí mismo una gran ciudad. Construido en el año 1.447 ha sido tradicionalmente la morada del Panchem Lama. Contiene gran cantidad de obras de arte y pinturas, thankas, frescos y preciosas tallas.
     
Monjes en el interior del Monasterio Tashilumpo, ubicado en Shigatse, Tibet. Fundado en 1447, Tashilumpo es una razón más que suficiente para que Shigatse figure en los mapas. Nada más entrar en la avenida principal, los tejados dorados de los mausoleos de los panchen lamas llaman enseguida la atención de los visitantes. A la izquierda queda la capilla de Jampa (Maitreya), el Buda de la Bondad, inmortalizado con una imponente estatua de 26 metros de alto. Erigida en 1914 bajo el auspicio del noveno Panchen Lama, casi un millar de artesanos y obreros participaron en su construcción durante cuatro largos años. Es una presencia realmente sobrecogedora la de este Buda bañado en 300 kilos de oro y piedras preciosas. En una esquina, un monje sentado con las piernas cruzadas sobre un jergón se mantiene ojo avizor. Por cada foto hay que pagar 30 yuanes y este “cobrador del frac” budista no baja la guardia. Frente a semejante magnificencia, sorprende ver a las ratas pasear a su antojo por las imágenes sagradas. En el antiquísimo salón de las asambleas, donde los monjes se reúnen a rezar después de las comidas, dos enormes roedores trepan, ante la indiferencia de los religiosos, por la imagen de Sakyamuni, “El sabio de Sakya”, el Buda originario, conocido por los tibetanos como Sakya Thukpa. Hay que tener cuidado: circulan decenas de historias sobre monjes afines a Pekín dispuestos a denunciar al peregrino o al turista sorprendido con una foto del Dalai Lama o censurando la política china en el Tíbet. El Assembly Hall es un buen lugar para sentarse a observar a los monjes y a escuchar sus letanías espirituales. Sobre un pequeño atril sitúan los pergaminos con las oraciones. Iluminada la estancia apenas por unas pocas lamparillas de manteca de yak, la atmósfera que envuelve al visitante tiene un halo de irreal, de placentero pellizco de otra época. Ese misticismo envolvente no es eterno y se disipa de forma grotesca cuando el monje que dirige los rezos se pone a contar los fajos de yuanes que dejan los turistas. Es el peaje de la globalización. Monjes en el interior del Monasterio Tashilumpo, ubicado en Shigatse, Tibet.  Además de perderse por las callejuelas e innumerables capillas de Tashilumpo, el buen viajero no debe olvidarse de recorrer su lingkor (ruta de peregrinación). En esta senda de tres kilómetros que circunvala al monasterio circulan numerosos devotos que giran las omnipresentes ruedas de plegarias mientras entonan el sagrado “om”. Este mantra, uno de los más sagrados del budismo, está compuesto en sánscrito de tres letras: A, U y M. Cada una de ellas representa un estado de conciencia: A simboliza el estado de vigilia; U, el estado de ensueño, y M, el estado de sueño profundo. Un Monje budista en el interior del Monasterio Tashilumpo, ubicado en Shigatse, Tibet.  El Monasterio de Tashilumpo es el principal atractivo de Shigatse. Pueden verse a gran distancia los reflejos dorados de sus tejados. Aquí se encuentra la imponente estatua gigante de Buda, la más grande del mundo con 26,2 m. de altura, 11,5 de anchura y numerosas incrustaciones de joyas. El Monasterio de Sakya es conocido como el “Dunhuang tibetano” por su estilo mongol en estatuas, porcelanas, frescos, Tangkas (representaciones de Buda) y escrituras. El monasterio se hizo famoso en el siglo XIII, cuando Kublai Khan lo dotó de regalos, privilegios y control sobre todo el Tibet. Aquí se gestó una secta budista llamada Sakyapa.
     
Retrato de una mujer dando el pecho a su hijo en el  monasterio de Tashilumpo, Monasterio Tashilumpo, ubicado en Shigatse, Tibet, es un reflejo de la cultura china y la religión que ha influido en la gente alrededor del mundo. Los visitantes del monasterio son en su mayoría seguidores budistas que quieren rendir honor y tributo al lugar sagrado. Otros son simplemente curiosos sobre el estilo de vida y las enseñanzas del budismo. Estos seres visitar el lugar para echar un vistazo a la tradición budista ricos e influyentes. Unos monjes transportando instrumentos musicales en el interior del Monasterio Tashilumpo, ubicado en Shigatse, Tibet. El monasterio Tashilumpo  está ubicado en 280 kilometros de la ciudad de Shigatse, al oeste de la ciudad de Lhasa. Fue construido originalmente en 1447, tiene una ocupación más de 300.000 metros cuadrados, construido para el primer Dalha Lhama. El monasterio Tashilumpo también es uno de los seis monasterios más grandes de Tibet. Unos monjes toca la trompeta tibetana en el interior del Monasterio Tashilumpo, ubicado en Shigatse, Tibet. Trompeta cilíndrica gigante cuya longitud puede superar los 5 metros. Es de Cobre y suele estar decorada con distintas piezas doradas o plateadas (antiguamente se usaba plata y oro). Se compone de varias piezas que a modo de telescopio, encajan entre sí. La embocadura es ancha y plana. Se tocan en parejas, produciendo un sonido continuo, grave y profundo, capaz de alcanzar  grandes distancias. Para tocarla hay que relajar los labios y hacerlos vibrar a modo de relincho.  Se puede cambiar el tono aumentando o disminuyendo la presión del aire. Es estremecedor escuchar su misterioso sonido  cuando algún maestro importante llega a un monasterio. Se coloca la pareja sobre su tejado y se tañen en forma de solemne bienvenida, mientras su sonido invade valles y montañas.
     
Campesinos junto a la carretera que separa Shigatse de Gyantse. Grandes plantaciones y campesinos entre la zona que separa Shigatse de Gyantse. Campesinos junto a las plantaciones que separan Shigatse de Gyantse.
     
Dos mujeres tibetanas del pueblo de Bainans, ubicado junto a la carretera que separa Shigatse de Gyantse. Una familia celebra la graduación de un familiar en el pueblo de Bainans, ubicado junto a la carretera que separa Shigatse de Gyantse. Una familia celebra la graduación de un familiar con cerveza fermentada de forma natural en el pueblo de Bainans, ubicado junto a la carretera que separa Shigatse de Gyantse.
     
Viviendas de los monjes tibetanos del monasterio de Pelkhor Chode. Gyantse. Este monasterio se encuentra cerca de Kumbum, fue fundado en el siglo 15, Fue notablemente bien preservado y muchas de las estatuas en su interior datan de la fecha de su fundación. Exteriores del monasterio de Pelkhor Chode. Gyantse. Se encuentra cerca de Kumbum, fue fundado en el siglo 15, Fue notablemente bien preservado y muchas de las estatuas en su interior datan de la fecha de su fundación. Vistas de la Fortaleza Dzong desde el Monasterio de Pelkhor Chode. Gyantse. La majestuosa fortaleza Dzong preside el pueblo desde lo alto de la montaña pero todavía son más impresionantes los 9 pisos de la estupa tibetana de Kumbum. A diferencia de Shigatse, este pueblo conserva la esencia tibetana y todavía no ha sido totalmente colonizado por los chinos.
     
Monasterio de Pelkhor Chode. Gyantse. El Monasterio de Kumbum y Pelkhor Chode es el orgullo de la región de Gyantse. Kumbum es un templo – estupa espectacular cuyo nombre siginifica “Lugar de las 100.000 imágenes” y es el centro del monasterio de Palkhor Chode. La gran pagoda tiene nueve pisos, con una altura de 32 m. Con más de 77 capillas, santuarios y chortens, es una de las maravillas arquitectónicas del Tibet. El Monasterio de Palkhor Chode ocupa un lugar importante en la historia del budismo ya que diversas sectas convivieron aquí. Estupa de Kumbum situada en el interior del monasterio de Pelkhor Chode. Gyantse.  Kumbum significa cien mil imágenes sagradas. La estupa contiene un gran mandala que retrata el cosmos budista, con un vasto repertorio de deidas, coronadas por el Vhajra Dhara en la parte superior. Palkhor fue construido en el s.XV y su construcción se realizó en tan sólo 10 años. El monasterio tiene tres niveles: el inferior tiene 2.200 m2, en los que se incluyen 108 puertas, 77 capillas y un laberinto de pasillos. Destaca la gran torre octogonal de 40 m. de alto. Además de las numerosas esculturas y relieves de Buda, el monasterio se considera una joya de la pintura mural tibetana: las reproducciones de Buda son incontables en los acabados de las paredes, lo que ha dado al monasterio el apelativo de millares de Buda iluminados. Interior del monasterio de Pelkhor Chode. Al fondo se divisa la magestuosa Fortaleza Dzong. Gyantse. Deambulamos por los concurridos puestos y nos paramos ante las enormes piezas de carne de Yak, o de cabra que cuelgan de vigas y postes de madera bellamente policromadas. Las cabezas de los animales se disponen ordenadamente a los pies de lo que en su día fueron los cuerpos a los que estaban unidas. Curiosamente el olor no es desagradable, se ve que la altitud y la temperatura mantienen la mercancía en un estado más que aceptable. Si bien las mujeres llaman la atención por lucir sus tocados tradicionales, los hombres, tanto adultos como niños, visten a la manera occidental, la mayoría de ellos con ropajes que parecen de otra época, ajados y sucios como si los hubieran sacado de un baúl olvidado en un polvoriento desván. En el mercado se respira vida, el ajetreo es constante y los viejos y manoseados yuan cambian de mano constantemente. Gyantse, mantiene a duras penas el sabor de una pequeña ciudad medieval, calles polvorientas y sin asfaltar jalonadas a ambos lados por pequeñas edificaciones de paredes encaladas. Aún hoy se ven circular carricoches tirados por asnos y borricos junto a los que deambulan parsimoniosamente solitarias cabezas de ganado.
     
Estatuas de algunas de las deidades en el interior del monasterio de Pelkhor Chode. Gyantse. Aparte de la “normalidad” que pueda suponer una ciudad tibetana para el viajero, destacan dos complejos como los puntos turísticos clave del lugar. El Monasterio de Pelkhor Chode y la fortaleza o el Dzong . El primero es un nuevo conjunto de edificios en el interior de una muralla con un ambiente parecido al monasterio de Drepung, es decir, sus animales campando, la devoción o superstición de peregrinos y locales, los monjes budistas, la manteca de yak y las capillas llenas de budas. Destaca un edificio, stupa , en medio del complejo desde el que se tiene una visión amplia de la parte más antigua (y de estilo más auténtico) de Gyantse y cuyas capillas albergan relieves de los guardianes de Buda Monjes rezando en el interior del monasterio de Pelkhor Chode. Gyantse. La revolución cultural acabó con este idílico paisaje y se llevó por delante muros, lamas y puso fin a la armonía reinante. En la actualidad viven en Pelkor unos 70 monjes que se afanan en reconstruir aquello que derribó el odio y la incomprensión, parece que poco a poco a poco lo van consiguiendo. En cualquier caso una maravilla que no os debéis perder y que guarda entre sus muros, aparte de una estupenda biblioteca una de las obras maestras de la arquitectura Tibetana, el famoso Chorten de Oro o Kumbum. Esculturas de algunas deidades en el interior del monasterio de Pelkhor Chode. Gyantse. El monasterio es precioso, con su estupa de 9 plantas y 108 capillas, pero lo que más nos ha gustado, es su vida de pueblo, con sus casas tradicionales y su ganado atado delante de cada puerta, como si fuese el perro de vigilancia.
     
Primer plano de una niña en las calles del casco antiguo de Gyantse. Cuando uno recorre las calles del viejo Gyantse percibe, si lo comparamos con otras poblaciones principales como Lhasa o Shigatse, que su trazado no ha cambiado en demasía a causa de la modernización desenfrenada emprendida por el gobierno de Pekín, y por suerte, aunque cada vez más aislados por la presión de un progreso que estigmatiza y demonifica cualquier atisbo de la cultura autóctona, todavía podemos contemplar coletazos de sus encantos tradicionales en los barrios marginales de la ciudad. Un niño juega con el hula hoop en las calles del casco antiguo de Gyantse. Hoy día esta Gyantse vive con cierta prosperidad gracias a la afluencia cada vez mayor de turistas y sorprende al viajero con el impresionante Monasterio de Pelkhor Chode y la magnífica fortaleza (o el Dzong) que ubicado sobre una colina domina altiva toda la ciudad. A pesar de que hemos comentado que se trata de una pequeña población no debemos olvidar que Gyantse es la tercera ciudad en importancia del Tibet. Dos niños juegas en las calles del casco antiguo de Gyantse. Gyantse es un pequeño pueblo de pastores enclavado en la vía que comunica Lhasa con Shigatse (conocida como la Autopista de la Amistad), más o menos a unos 264 kilómetros al sur-oeste de Lhasa. Gyantse se encuentra situado en la ruta principal de comercio a la India de ahí que en el pasado y debido a esta privilegiada situación gozase de una intensa actividad comercial en la que destacó sobremanera la manufactura y venta de productos derivados de la lana entre los que cabría mencionar sus apreciadas alfombras.
     
Antes de llegar al Lago Yamdork se puede hacer un alto en el camino en Nangartse para comer y degustar la cerveza local. La cerveza local, llamada chang con la que regamos nuestro plato principal (pasta acompañada de ricos pedacitos de carne de yak y que degustamos torpemente con unos palillos) se nos sube a la cabeza rápidamente a causa de la elevada altitud a la que nos encontramos. La lengua se desata y martilleamos al jefe del clan familiar con preguntas de toda índole a las que nuestro interlocutor responde amablemente una tras otra, con serenidad y sin que la sonrisa desaparezca de su rostro en ningún momento. Desgraciadamente, según leo en foros de viajeros, la tradicional hospitalidad tibetana ha dado paso a una interesada y falsa amabilidad, la sonrisa franca y espontánea de antaño se ha convertido en una pérfida mueca que esbozan los nuevos “falsos pastores nómadas” cuando se dejan fotografiar con trajes folclóricos a cambio de unas cuantas monedas, es el precio el progreso. Campos de trigo en el Lago Yamdrok. Este lago es el más importante de China, y uno de los tres mayores lagos sagrados del Tíbet. Tiene una superficie de 638 km² y más de 72 km de largo. El lago está rodeado de muchas montañas cubiertas de nieve y es alimentado por numerosos arroyos, aunque solo tiene un emisario en su extremo occidental. Según la mitología local, el lago Yamdok Yumtso es la transformación de una diosa. La conmemoración del cincuenta aniversario de la huida del Dalai Lama a India ha reiterado el debate público sobre el presente y futuro de la presencia china en Tibet. La fuga del Dalai Lama significó entonces (1959) el fracaso del compromiso del gobierno chino, proclamado en 1949, con las elites tibetanas (los llamados "diecisiete puntos" de 1951), tanto religiosas como aristocráticas, siempre reacias a aceptar cualquier mínima reforma. En los años siguientes, Mao desplegó una fuerte campaña ideológica respaldada por una activa política de redistribución de tierras entre los campesinos. Pese al tiempo transcurrido, el gobierno chino está lejos de haber encontrado un modus vivendi aceptable en la región. Una mujer ordeña una vaca en un pequeño asentamiento de Dopkas (pastores nómadas). Gyantse. Estos nómadas circulan por estos parajes como fantasmas de un pasado que las cordilleras que nos rodean parecen resistirse a dejar escapar. La hospitalidad y alegría con la que nos reciben es sorprendente y como pudimos comprobar más tarde carente por completo del comprensible mercantilismo que pudiera suponer compartir comida y experiencias con unos turistas occidentales a cambio de unos cuantos yuan (un yuan equivale a unos 0,10 euros). Ni siquiera al despedirnos y a pesar de nuestra insistencia, nuestro simpáticos anfitriones aceptaron recibir dinero alguno a cambio de su tiempo, y sobre todo de su comida. En el exterior de la tienda nos agasajan en primer lugar y como es preceptivo con un té hecho con grasa de yak de sabor un tanto amargo y olor muy característico (aún hoy cuando evoco estos parajes el aroma del te tibetano parece invadir el ambiente). La piel quemada de nuestros anfitriones es mudo testigo de las duras condiciones climatológicas en las que habitan estos rudos pastores, a pesar de ello, los pómulos sonrojados, los coloridos tocados con los que adornan pelo y vestimentas, la esbelta aunque menuda figura que presentan la mayoría de ellos y la serenidad con la que parecen afrontar su destino les hace aparecer sumamente atractivos a nuestros ojos.
     
Lago Yamdrok visto desde el paso de Kamba La. Una piedra nos indica que estamos a 4441 metros sobre el nivel del mar. Los tibetanos consideran sagrados los lagos, al igual que las montañas, ya que son moradas de los dioses protectores y por ello están investidos con poderes espirituales especiales.Todos hacen peregrinaciones hasta sus orillas. Un Yak pastando a los pies del Lago Yamdrok, también conocido como Yamdok Yumtso. Lago Yamdrok, en tibetano, se llama  Yamdrok Yumtso,  es uno de los tres mayores lagos más sagrados en Tibet, tiene más de 72 km (45 millas) de largo, rodeado por muchas montañas nevadas y es elimentado por numerosos arroyos. Al sur del lago, hay una corriente de salida en su extremo occidental. Lago Yamdrok, también conocido como Yamdok Yumtso. Hay bancos de peces que viven en el lago Yamdok Yumtso, que se explotan comercialmente por la población local. De abril a octubre, las capturas de este lago se venden en los mercados de Lhasa, la capital provincial. Además, las islas del lago sirven como tierra de ricos pastos a los pastores locales.
     
Panorámica del pantano de Simi La cercano a la ciudad de Gyantse. Dejamos atrás el majestuoso glaciar Kharola y continuamos nuestra ruta hacia Gyantse; de nuevo, a través de las ventanillas del 4x4 contemplamos embobados las imágenes que nos depara la visión del paraíso: Ríos desbocados, valles infinitos, cumbres gigantescas, lagos de color turquesa y cielos tan azules que casi duele mirarlos… A lo largo del camino nos cruzamos con pequeños asentamientos de Dopkas (pastores nómadas) que circulan por estos parajes como fantasmas de un pasado que las cordilleras que nos rodean parecen resistirse a dejar escapar. Lago Yamdrok visto desde el paso de Kamba La. Este lago es una maravilla natural rodeado de montañas verdosas y con algún pico nevado como el Ninjingkangsan. Lago Yamdrok visto desde el paso de Kamba La. El lago se encuentra a unos 90 km al oeste de la ciudad tibetana de (unos 60.000 habitantes en 2003) y a unos 100 km al noreste de la capital.  El lago, de profundidad desconocida, tiene forma de abanico, que se abre hacia el sur y apenas hacia el norte. El orilla del lago es montañosa, muy almenada, con numerosas bahías y ensenadas. El lago Yamdrok se congela en invierno. El lago Yamdrok tiene una central eléctrica que fue terminada y puesta en funcionamiento en 1996, cerca del pequeño pueblo de Pai-Ti en el extremo occidental del lago. Esta central es la más grande en el Tíbet.  
  Tibet fotografías de la ciudad