Unos monjes toca la trompeta tibetana en el interior del Monasterio Tashilumpo, ubicado en Shigatse, Tibet. Trompeta cilíndrica gigante cuya longitud puede superar los 5 metros. Es de Cobre y suele estar decorada con distintas piezas doradas o plateadas (antiguamente se usaba plata y oro). Se compone de varias piezas que a modo de telescopio, encajan entre sí. La embocadura es ancha y plana. Se tocan en parejas, produciendo un sonido continuo, grave y profundo, capaz de alcanzar  grandes distancias. Para tocarla hay que relajar los labios y hacerlos vibrar a modo de relincho.  Se puede cambiar el tono aumentando o disminuyendo la presión del aire. Es estremecedor escuchar su misterioso sonido  cuando algún maestro importante llega a un monasterio. Se coloca la pareja sobre su tejado y se tañen en forma de solemne bienvenida, mientras su sonido invade valles y montañas.