Abrigos y Leprosarios de Brasil  
Ubiratan Silva Da Costa.  35 años trabajando como funcionario en la ex colonia de Itaboraí (Rio). Gracias a ello pudo ser operado de las mamas.  Cada una pesaba 1,7 Kg. El 26 de marzo de 1949 se fundó el nuevo hospital.  Se le conocía como “la princesa del nordeste”.  Pero los enfermos no podían salir, ni recibir visitas más que a través de una reja.  A finales de los 80 las puertas de las “leproserías” se abrieron. Los médicos curan la lepra, pero a veces se olvidan de toda la parte social y psicológica. Los pacientes suelen ser personas afectuosas y sensibles como resultado del rechazo que han sufrido a lo largo de sus vidas.
     
Colonia de Prata, estado de Pará.  Fundada por los monjes capuchinos en 1898.  En 1924 se convirtió en colonia.  Desde entonces pocas cosas han cambiado. Domingos López es de los 30 que quedan internos en los llamados “abrigos” de la antigua colonia Prata.  El personal que los atiende es auxiliar y no titulado.  El ayuntamiento del municipio dice que no tiene capacidad financiera para mantenerlos. Regina fue diagnosticada de lepra en 1999.  Es peluquera en Niteroi (Rio) y no paró se actividad profesional por la enfermedad, lo único que dejó, bromeaba, fue la cerveza que es incompatible con la medicación.  Actualmente es voluntaria de Morhan.
     
En Brasil existe una ley que prohíbe el uso del término “lepra” de forma oficial.  La enfermedad se conoce como “hanseniase” o mal de Hansen.  Dicen que así se evita el rechazo de las personas que la padecen. Niteroi (Rio) es una de las poblaciones que dispone de las mejores organizaciones de salud.  Es un centro de referencia.  Una de las pruebas diagnósticas es la baciloscopia de piel realizada en codos y lóbulos de las orejas. Como un test de embarazo El dispositivo con el que se hace la prueba tiene un tamaño similar a la mitad de una tarjeta de crédito y contiene una tira reactiva -en la que se pone la gota de sangre del paciente- que detecta los anticuerpos producidos para combatir al infección. Maria tiene 65 años.  Muchos vienen a visitarla a su acogedora casa en la antigua colonia de Itaboraí (Rio), incluidos sus hijos y nietos.  Dicen que cocina mejor que nadie.
     
Siendo una niña contrajo la enfermedad y sus padres la tiraron a la calle, teniendo que sobrevivir a todo lo que ello conllevaba.  Dicen que Maria lo tiene todo para estar en cama llorando, sin embargo su alegría irradia más allá de los límites de su hogar. En 1974 le amputaron una de sus piernas.  Hace tres años la otra.  A ella le encanta hacer las tareas de casa y no permite que otros le ayuden. La medicación para combatir la lepra es gratuita.  Los laboratorios Novartis la donan al gobierno brasileño.  En 15 días o un mes de tratamiento una persona deja de contagiar.
     
Abrigos de Don Rodrigo de Menezes (Salvador de Bahia).  Cada residente dispone de una habitación y busca distracciones para pasar las horas.  Los cojines de tiras de colores son muy típicos en el país. Asilo de la antigua colonia de Maracanaú (Ceará). Maria Barros no sabe la edad que tiene.  Llegó a la colonia con 20 años y perdió la noción del tiempo. “Las chicas” comparten habitación y sus manualidades adornan la habitación. Albertina tiene 85 años.  Lleva 4 años aquí.  Reciben visitas de las personas de la comunidad, entre ellas voluntarias que las ayudan y las visitan diariamente.  La vida aquí es diferente a la de otros asilos.
     
Maria vive junto con su marido en el abrigo de Dom Rodrigo José de Menezes.  Sus hijas viven lejos y no vienen a visitarla, pese a que ella habla constante y repetidamente de ellas. Antonio Borges fue uno de los fundadores de Morhan. Fue paciente y más tarde “Prefeito” de esta leprosería.  A menudo vuelve a visitar a sus antiguos compañeros. Manuel es viudo.  Llegó a Marituba (Pará) en la década de los 80. Vino a esta casa al casarse, ya que los casados podían disponer de casa propia dentro de los terrenos de las colonias, al igual que la mayoría de sus vecinos.  Ahora las casas forman parte de la comunidad.
     
En 1981 tuvo su primera amputación.  Al cabo de 10 años la segunda.  Había sido capataz de limpieza de calles para el gobierno.  Actualmente recibe una pequeña pensión del estado. Abrigos de la antigua colonia de Prata (Pará).  Los residentes disponen de camas para dormir y comida.  Nadie se ocupa de otras actividades.  Viven entre estas cuatro paredes. Su madre era enfermera de lepra y murió.  Tiene 27 años y desde entonces se encuentra aquí porque no tiene familia y nació con “problemas”, según cuentan.  No se comunica, sólo emite sonidos guturales.
     
Morhan repartió las tierras de la antigua colonia de Maracanaú entre ex enfermos de lepra para que pudieran vivir las familias juntas y se integraran en una misma comunidad.  Nietos sin lepra pueden vivir ahora al lado de sus abuelos que sí la padecieron. La madre de Junio venía de niña a ver a Isabel, la primera interna de la Colonia de Antonio Dioco (Ceará), a escondidas ya que los enfermos de lepra no podían estar en contacto con los niños. La lepra se transmite por las vías respiratorias y se propaga en zonas vulnerables, con problemas de higiene y hacinamiento, como las favelas brasileñas y zonas rurales marginadas. Ahora, un programa financiado por el BID, la Fundación Gates, el Instituto Sabin está colaborando con diferentes instituciones gubernamentales para prevenir, controlar y erradicar la lepra y otras enfermedades de la pobreza, como la esquistosomiasis, la elefantiasis y los parásitos intestinales. "Nuestro trabajo es hablar con las instituciones para promover acciones conjuntas, integrales", argumenta Tristão. Actualmente Junio puede visitar a Isabel, pero las monjas capuchinas que regentan la antigua colonia continúan controlando las visitas externas.
     
Isabel tiene 88 años y es ciega desde los 25 a causa de la enfermedad.  En el 71 le pronosticaron 6 meses de vida.  Actualmente está recuperándose de una operación de hernia y ya tiene ganas de volver a sus paseos por la playa. La comunidad de Prata (Pará) dispone en el mismo territorio de abrigos, un hospital que dejó de funcionar, una escuela y residencias para familias. Hospital Dom Rodrigo José de Menezes. Salvador de Bahia.  El Director del centro no sabe cuántas personas hay internas.  Antiguos pacientes cuyas familias no existen o no se hacen cargo de ellos o no tienen recursos necesarios.  Comen, duermen, reciben medicación.
     
Noelia está recuperándose de las reacciones adversas que a veces tiene la lepra, como es la inflamación de las manchas de la cara. Es una de las pacientes más jóvenes del Hospital Dom Rodrigo de Salvador. La talidomina, medicamento que combate la lepra, tiene actualmente prohibido su uso en mujeres de edad fértil.  Fabrizia de 16 años, es madre de Denis, y sufrió los efectos mutiladores de su madre. Marituba es un ejemplo de una conquista después de que gobierno, ONGs y comunidad se sentaran a discutir.  Se acordó desde la arquitectura hasta la calidad del personal asistencial.
     
ANESVAD, ONG española, tenía en la colonia de Prata uno de sus proyectos en el país, pero por problemas burocráticos con el gobierno brasileño no se pudo materializar. Dicho gobierno ha afirmado que se encargará de la rehabilitación de los abrigos de la colonia. La colonia de Antonio Diogo dispone de un centro hospitalario dentro de la misma zona residencial. Los núcleos controlados por la Iglesia Católica disponen de más recursos económicos, pero a la vez ejercen más su poder. Los hijos de antiguos dolientes de lepra conviven en la misma zona. No han crecido con el miedo a la enfermedad y disfrutarán de más derechos de los que tuvieron sus padres.
     
Brasil es rico en cultos religiosos y, en general, las creencias son un pilar básico en los valores de sus vidas.  La religión cobra aún más fuerza en aquellas personas afectadas por una dolencia como la lepra. Los residentes de los abrigos de Dom Rodrigo reciben regularmente las bendiciones de evangelistas que ruegan por sus almas, intentando levantarles el ánimo. La lepra se remonta a la Biblia, dónde era vivida como un castigo de Dios.  XXI siglos después, el gobierno tendrá que esforzarse en invertir más en campañas de prevención si quiere erradicar la enfermedad del Brasil.
     
El bacilo de Hansen tiene predilección por la piel y por los nervios.  Se instala en ellos hasta dañarlos, de forma que si, por ejemplo, llega hasta el nervio óptico, puede dejar a la persona ciega. La lepra sigue acosando a la India, el estigma social sigue siendo  Mientras que la India celebra su victoria sobre la polio cerca, otra terrible enfermedad, la lepra, que fue dominado en 2005 sigue acosando al gobierno. Los afectados por la enfermedad siguen enfrentando el estigma social y la discriminación.  Además de los casos de niños 12.305 detectados durante el año pasado, 16 estados y territorios de la Unión también han mostrado un aumento en el número de casos.  Aunque en 2005 la lepra fue eliminada (con menos de 1 paciente por cada 10.000 habitantes), ahora tiene mayor carga mundial de la enfermedad, lo que representa cerca del 58 por ciento de los casos en el mundo. Se detectaron un total de 1.27 lakh nuevos casos en 2011 a 12 lo que da una nueva tasa de detección anual (ANCDR) de 10,35 por 100.000 habitantes, lo que es ligeramente inferior a la de 10,48 en 2010 a 11.  La lepra es una enfermedad infecciosa crónica causada por Mycobacterium leprae. Por lo general, afecta a la piel y los nervios periféricos, pero tiene una amplia gama de manifestaciones clínicas. La enfermedad se caracteriza por el largo período de incubación generalmente 5-7 años y se clasifica como paucibacilar o multibacilar, dependiendo de la carga bacilar. La lepra es una de las principales causas de discapacidad física permanente. El diagnóstico oportuno y el tratamiento de los casos, antes de producirse daños en los nervios, es la forma más eficaz de prevenir la discapacidad por lepra. En Marituba los hombres juegan al dominó y hablan y discuten de política, fútbol y de los problemas de la comunidad.  Ex enfermos, funcionarios y ociosos, aquí todos son jugadores de dominó Como en el dominó, en la vida uno puede tener la suerte o no de recibir una buena ficha, pero para ganar la partida se requiere habilidad.
     
  Brasil es el segundo país del mundo en número de casos de lepra.  Se detectan 40.000 nuevos cada año.  Tiene cura y su tratamiento es gratuito.  
     
Inicio de Sergi Reboredo