Los hijos de antiguos dolientes de lepra conviven en la misma zona. No han crecido con el miedo a la enfermedad y disfrutarán de más derechos de los que tuvieron sus padres. La lepra es una enfermedad infecciosa, es reconocida por ser la enfermedad más difícil de adquirir, ya que sólo cinco de cada 100 personas que se exponen al microbio que la causa (Mycobacterium leprae), la desarrollan en algún momento de su vida. No es hereditaria, no obstante, el contacto estrecho por mínimo 6 meses, continuo, con un enfermo sin tratamiento, aumenta el riesgo de padecerla dentro de los siguientes años. Los síntomas pueden aparecer entre 6 y 20 años posteriores al contacto con un paciente infectado y se necesita una predisposición genética para adquirirla.