Siendo una niña contrajo la enfermedad y sus padres la tiraron a la calle, teniendo que sobrevivir a todo lo que ello conllevaba.  Dicen que Maria lo tiene todo para estar en cama llorando, sin embargo su alegría irradia más allá de los límites de su hogar. En el estado de Minas Gerais, se cita que la lepra no tiene la gran diseminación de otras estados del país y en Belo Horizonte no es una enfermedad de niños, con predominio de la forma tuberculoide.