El sacerdote de la iglesia de Nakuto Lab, a las afueras de Lalibela muestra su cruz. Se desconoce el motivo por el cual fueron excavadas o construidas en el suelo, construcción que elevada la dificultad de la edificación y aumentaba los costes. Se barajan varias teorías, una de las más aceptadas es que fueron levantadas durante el auge de las peregrinaciones cristianas, siendo Jerusalén el eje o centro principal de las mismas; durante el camino, el peregrino se enfrentaba a diversos peligros y las iglesias estaban expuestas a actos de vandalismo y saqueos, tal vez este fuera el motivo por el cual, el rey Lalibela decidiera soterrar las iglesias, protegiéndolas de posibles saqueos. Poco se sabe también del proceso de construcción, no se han encontrado planos, no se conoce el nombre de los arquitectos, la duración de los trabajos, la metodología de trabajo empleada, el uso de andamios o rampas…, lo que si se sabe es la dureza del trabajo que llevó la construcción de las iglesias, donde los “obreros” realizaron un trabajo como si de la excavación de una mina se tratara. El conjunto arquitectónico de Lalibela lo conforman once iglesias excavadas en el suelo de piedra volcánica de color rojizo. Primero se labró un foso alrededor de la masa pétrea o del espacio que iba a ocupar la futura iglesia, este foso permitiría el trabajo desde el exterior a los constructores y, hoy da acceso a los templos mediante escaleras o rampas. Su simbolismo es la separación del espacio sagrado del profano.