Sacos llenos de granos de café secos dispuestos para el tueste en la Hacienda cafetera San Alberto. (Buenavista, Quindío). Además de la frescura, la calidad final de un buen café colombiano depende de diversos factores. Los siguientes son los que usted necesariamente tendrá que tener en cuenta para obtener una bebida café como se consume en Colombia. Como hemos visto, el café es un producto especial. Producir un café de calidad demanda numerosos esfuerzos de centenares de miles de productores en Colombia. Así que una bebida de calidad depende de que tengamos un café de calidad. El Café de Colombia es el corazón de la bebida. La calidad es una idea aplicada en muchas áreas del devenir del hombre que nos permite alcanzar la excelencia. Asegurarse de comprar un buen café, de saber cuál es su origen asegurará la oportunidad de obtener satisfacciones únicas, que de otra forma  no podrían lograse. Hoy, las formas de consumo de café hacen que se puedan encontrar diversos grados de torrefacción -tostión- de café. Desde las claras que son consumidas en algunos países de Europa Central hasta las muy oscuras como pueden ser las obtenidas a partir de "French Roast" o las preparaciones  de café tipo turco. Una tostión para una bebida espresso puede ser intermedia. Los diferentes grados de tostión están asociados en la forma como se le aplica calor al café verde, la intensidad de dicha aplicación, y el tiempo de la misma. Para una explicación más profunda sobre lo que ocurre en el proceso de tostión, por favor haga clic aquí.  El Café de Colombia cumple con condiciones mínimas de calidad gracias a los controles que se realizan del árbol a la taza y a los diferentes esfuerzos  de los comercializadores de marcas 100% colombiano que permiten asegurar un café sobresaliente. Así que cada marca de café colombiano puede tener un grado de tostión que responde al gusto de un mercado o grupo de consumidores. Existe pues suficiente variabilidad, dentro del Café de Colombia, para asegurar la calidad y el gusto deseado. Es pues difícil recomendar un punto de torrefacción específico. Lo que sí se puede mencionar, es la necesidad de percibir las diferentes características que nos puede brindar un café, y en ello sí puede influir la forma y grado de tostión. Si quisiera degustar un café de acidez, no lo podría realizar con cafés en un alto nivel de torrefacción. Por el contrario, si desea gustar café con cuerpo, no los podrá encontrar a bajos niveles de tostión.