Este típico paisaje africano, con sus colinas tapizadas por praderas, y evocador de películas como “Memorias de África” o “Mogambo” es Kenia, un país de contrastes, donde el viajero se encuentra transportado a otra época pasada. Los espacios naturales de Kenia están clasificados entre los mejores de África por el gran número de aves y mamíferos que habitan en su interior, por lo que numerosos turistas comparten la ascensión al Kilimanjaro en Tanzania, con un safari en tierras kenianas. Este ha sido uno de los peores años en cuanto a turismo se refiere. Las amenazas de atentados en este país, que no son mayores de las que pueda tener más de una capital europea, unido a que algunas compañías aéreas hayan decidido anular como destino el aeropuerto de Mombasa por falta de seguridad, han originado un duro golpe en el sector. Pero las reservas de animales son completamente seguras, y el único peligro al que estamos expuestos, que constituye el ser devorados por un felino, se evita simplemente haciendo caso al guía y no saliendo del jeep durante todo el safari. Las mujeres están sometidas al dominio del hombre dentro de una sociedad patriarcal fuerte. Para convertirse en mujeres aptas para el matrimonio y la procreación en su rito de iniciación (a los 15 años), sufren la extirpación clitórica (ablación) y luego las enseñan a cuidar del ganado. Hasta el momento de casarse viven mantenidas en el clan del padre. Su matrimonio se decide normalmente en la infancia, pero cuando esto no es así se celebra una especie de feria de matrimonios en la que los jóvenes buscan esposa. La fase de comienzo de relaciones entre los jóvenes o el "enamoramiento" se da dentro de unos criterios muy materialistas y es importante la atracción por motivo de belleza física. Para comunicar a la mujer sus intenciones matrimoniales, el hombre hace sonar unas campanillas tantas veces como cabezas de ganado tiene su padre. La dote del matrimonio se compone de tres vacas, un buey y dos ovejas. Una vez que se celebra la boda, la mujer pasa a formar parte del patrimonio del hombre convirtiéndose en bien personal de éste.