Iglesia de San Jorge en Lalibela. La iglesia de San Jorge es la principal de las once iglesias excavadas en la roca de Lalibela, ciudad santa para los cristianos etíopes situada en el norte de Etiopía. Estas iglesias son Patrimonio de la Humanidad según la Unesco y representan la ciudad de Jerusalem (tienen su portal de Belén, su puerta al Paraíso...). Suponen el centro de peregrinaje mayor de Etiopía y la leyenda cuenta que en su construcción ayudaron los ángeles, que trabajaban de noche. Si en la visita a este conjunto de iglesias rupestres, dejas para el final la de San Jorge, no te arrepentirás porque el efecto final no puede ser más impactante. Yo la ví por primera vez al atardecer y con pocos turistas alrededor, sublime sería un adjetivo rimbombante, pero acertado. Bete Georgis se encuentra alejada del resto de iglesias de Lalibela y según te aproximas, pasa totalmente desapercibida, al no elevarse por encima del nivel de la tierra. Cuando estás ya cerca, de repente, aparece ante tus ojos en mitad de la colina. Es como si un niño hubiera hecho una figura de una cruz con un molde en la arena, con la diferencia de que no se trata de blanda arena de playa, sino de roca basáltica rojiza. El espectáculo es impresionante de cerca, sin descender a la entrada del templo, ya que se puede apreciar gran parte de la iglesia, con sus muros algo inclinados y el vivo contraste del rojo de la roca con el verde intenso del musgo que crece en los muros. Precioso e increíble el esfuerzo que tuvo que implicar la construcción de un edificio así en los tiempos del rey Lalibela (s. XIII).