Monja de las montañas de Gheralta. Esta monja lleva en lo alto de las montañas de Gheralta desde pequeña, vive de lo que le trae la gente con lo empinado de la zona ya no puede bajar al igual que el cura de la zona. Para visitar alguna de las cerca de 30 iglesias construidas entre el siglo XIV y XVI en las paredes rocosas de la zona lo mejor es destinar, como mínimo, una jornada completa alquilando un coche que os acerque a los diferentes templos acompañados de un guía. Si se disponen de más días, también se puede pasar la noche en el hotel Gheralta Lodge, ubicado en la zona, en el que se podrá disfrutar de un entorno privilegiado. En algunas ocasiones el acceso a las iglesias es bastante asequible, como son los casos de Wukro Chirkos o Abreha we Atsbeha, aunque hay otros ejemplo que piden un mayor esfuerzo al visitante, como son Abuna Yemata Guh o Debre Mryam Korkor, en los que se pueden contemplar frescos que datan de los siglos en que fueron construidos.