Unos niños venden souvenirs en las puertas de la iglesia de St Mary  of Zion en Axum. El santuario más sagrado en Etiopía es la Iglesia de Santa María de Sión en la ciudad de Axum, allí dicen los Etíopes que se encuentra la verdadera Arca de la Alianza del pueblo de Israel, y que se menciona en el Antiguo Testamento… EL ARCA DE LA ALIANZA En el Antiguo Testamento el propio Yavéh dio las instrucciones a Moisés para la construcción del Arca. Estas instrucciones fueron seguidas al pie de la letra por Bezaleel y otros “hombres hábiles a los que Yahvéh había dado pericia”, quienes no sólo construyeron el Arca sagrada, sino que también trabajaron en la elaboración del Tabernáculo, el candelabro de siete brazos, el vestuario de los sacerdotes, la mesa sagrada, los objetos para los que estaba destinada, etc. Cuando estuvo terminada, y con las Tablas de la Ley en su interior, según Éxodo (40, 20), y con la vara de Aaron formando parte del ajuar que en ella se guardó, según Números (17, 10), el Arca comenzó a ocupar un lugar destacado en el Sancta Sanctorum del Tabérnaculo, ese templo portátil de los israelitas durante su éxodo en busca de la Tierra Prometida, convirtiéndose así en un auténtico talismán que representaba la alianza de Dios con su pueblo, cuando no la propia encarnación material de Yavéh. El Arca de la Alianza, era considerada una representación del Trono del Cielo de Dios en la Tierra. Según la tradición, tras la muerte del Salvador se oscurecieron los cielos y tembló la tierra, resquebrajándose los cimientos de la cruz y abriéndose una grieta hasta la cámara del Arca. Cuando el centurión romano Longinos clavó la lanza en el costado de Jesús, sus últimas gotas de sangre fueron a caer sobre el Propiciatorio.