Gondar es uno de los sitios más maravillosos del mundo. No solamente, por su impresionante Palacio Real, sus Baños Fasilidas (entrada conjunta, 100 birrs) y sus numerosas, bellas y extrañas –para nosotros- iglesias –entre ellas, la Gabriel-, presididas por sus enormes cruces y llamativa simbología, sino por la propia idiosincrasia de sus calles y de sus gentes. Todo el entorno rezuma a cotidiano y genuino, en su estado más puro.