CAN TUNIS BARCELONA DRUGS Ruth, una de las voluntarias de MSF en busca de usuarios para intercambiarles jeringuillas. Pedro nos sigue como un perrito faldero, no quieren que le dejemos solo. Hasta mediados de Diciembre, estamos en Octubre, no cobrara el subsidio de desempleo, “¿Hasta entonces de que vivo, del aire del cielo?”. “Si me meto en un bar y me tomo cuatro cervezas me sale más caro que venirme aquí a pincharme”. Seguimos caminando “Hoy he robado un par de zapatos para poder pincharme. Esta es mi degradación como persona,...ojalá me hubiera quedado en La Legión, allí solo se fumaban canutos.” Sufre la habitual verborrea tras la administración de la dosis. “Hay hombres que maltratan a las mujeres, claro que los que hay, pero también hay mujeres que infringen daños a los hombres, ¿no?”.  “Esta es mi degradación como persona –vuelve a repetir por enésima vez- por eso voy siempre limpio, y aseado, me afeito cada día, para tratar diferenciarme de los demás. Me lavo cada día y me afeito, por eso, para repetirme a mí mismo que sí, que soy una persona”. Le ha pasado de casi todo, como dormir en la calle y ser robado. “Yo les decía, “¿pero no veis que no tengo nada, porque duermo en la calle, por gusto?. Pero acabaron robándole la cartera vacía, con toda la documento. Pedro está francamente preocupado por las consecuencias de la guerra de Afagistán. “Ya veremos que pasa, se van a cortar los suministros, más vigilancia...”. De Pedro nos rescata Luís, “Yo ya solo espero el autobús,... el autobús de la  muerte”, y suelta una risotada. “Dos veces fui al hospital..., pero por lo visto no era la hora. A la tercera va la vencida”.