Bares junto al puerto de Saint Leu. En Reunión se pueden hacer un sinfín de cosas: Visitar la Gruta de los Primeros Franceses, cerca de Saint Paul, la ciudad más antigua de la isla, lugar de refugio de piratas, y al vecino cementerio, donde hay numerosas tumbas del siglo XVIII tanto de hacendados como de piratas.  Recorrer el Jardín de las Especias, uno de los mayores jardines botánicos que siembran la isla, con cuatro hectáreas de árboles y plantas, que recrean el antiguo campo de pruebas que fue Reunión.  Regatear en el mercado de Forain, en Saint-Paul, en el oeste de Reunión, los fines de semana. En sus puestos, colocados al borde del mar, se admiran tanto puestos de frutas y legumbres como de perfumes, artesanía, bordados y especias.   Admirar el circo de Salazie con sus numerosas cascadas que aparecen y desaparecen entre la vegetación, y en lo alto Hell-Bourg, que forma parte del distinguido club "Los pueblos más bellos de Francia".  Apreciar la elaboración de un perfume personalizado como los que elabora "Memoria de los sentidos" a medida, en la localidad de L'Entre-Deux.   Disfrutar con los dos ritmos pegadizos de la isla, el ancestral "maloya" que entonaban los esclavos, y el machacón "séga" que mezcla la música criolla y la europea.