Vistas del Barrio de Mala Strana desde el Castillo de Praga. El barrio de Mala Strana se encuentra a los pies del Castillo de Praga y acaba en el río. Es la parte vieja de la ciudad y uno de los barrios más señoriales. Se nota en las calles, en los edificiosy en el ambiente. Las casas son de construcción antiguas, algunas muy recargadas, pero excelentemente conservadas, con colores vivos que desprenden fuerza. Todo está limpísimo y muy bien cuidado. Son calles pequeñitas, algunas en cuesta, con el castillo al final del todo. Muchas están asfaltadas con adoquines, lo que le da un aire aún más clásico. Una de las más bonitas es Nerudova, que es la que nos baja del castillohasta le centro del barrio. Al lado está la Iglesia de San NIcolás, digna de visitar. Merece la pena darse una vultecita larga por estas calles, que te remontan a tiempos pasados. Los restaurantes y bares también guardan ese estilo antiguo combinado con la modernidad de los tiempos que corren. Tomarse una cerveza en uno de ellos es un placer. Además, es uno de los mejores lugares para ocmer, pues sus restaurantes, la mayoría, son de muy buena calidad y no demasiado caros. En muchos sirven comida tradicional riquísima. Otra calle, esta más transitada y algo más moderna es Karmelitska, con decenas de comercios a los lados. Justo a uno de los lados del barrio está el monte petrín, que le da el toque verde y de naturaleza que le faltaba para ser un barrio casi perfecto. Desde aquí, al igual que desde el castillo, se puede ver el barrio desde las alturas, con las calles irregulares y decenas de terrazas con vistas increíbles a la ciudad.