La Cordillera Central de Gran Norte de Luzón es una masa confusa de los picos altos y caída de barrancos, valles fértiles de los pequeños cortado por ríos de secano, cantos rodados, y de silencio, cubiertas de niebla, bosques de musgo velada en donde las orquídeas en su belleza cadavérica se desarrollan como las mariposas tórpida. Dentro de los límites accidentado de este bastión natural de vivir la Ifugao, un pueblo independiente y conservador que desde hace más de trescientos años resistido tenazmente la cruz y la espada de los españoles de proselitismo, la arrogancia cultural y la influencia monetaria de la administración estadounidense y la continua por la gobierno independiente de Filipinas hacia la occidentalización y la aculturación. Progreso y la modernización puede ser el orden del día en la ciudad de Manila (un horroroso ocho horas por carretera hacia el sur), pero la mayoría de los ifugao conservar su identidad y vivir sus vidas de acuerdo con las creencias y costumbres de sus sagrados antepasados. La República de las Filipinas es un archipiélago de 7.000 islas que varían desde pequeñas bajas de arena rodeada atolones de coral a las grandes islas principales que son de montaña, muy boscosa y exuberante fertilidad. Las primeras personas en llegar a estas islas aproximadamente 100.000 años atrás eran cazadores y recolectores primitivos que vivían de los recursos básicos de la tierra. Muchos miles de años más tarde (alrededor de 9000 aC), diversos grupos de Asia insular y continental llegaron con avanzados conocimientos agrícolas y de una estructura social sofisticada. De esta mezcla compleja de los pueblos y las culturas de la infraestructura de una civilización fue creado y Filipinas como nació una entidad.