Los sacerdotes del vudú, "Houganes", y las sacerdotisas, "Mambo", toman el máximo protagonismo durante los tres días de festejos y proporcionan a los fieles las hierbas con las que éstos frotan sus cuerpos mientras el torrente de agua cae imparable desde lo alto de la montaña. Esta fiesta mezcla las tradiciones del vudú y la honra a los diosas Iwa con otras tradiciones cristianas, como la veneración a la Virgen de los Milagros. Entre esos Iwas está por ejemplo Erzuli Cantor, comparable a Venus, y como equivalente a la Virgen Maria en el cristianismo. Erzuli Cantor es el Iwa del amor. Se la representa también como La Sirene, una sirena que encanta con su belleza y su trompeta. Normalmente se le entregan ofrendas consistentes en perfume, vino, tartas y joyas.