Son muchas las embarazadas que acuden a este festival para pedirles a los espiritus del vudú que todo vaya bien en el nacimiento de su hijo. El Iwa de la maternidad se llama Erzuli Freda y sus simbolos son el corazón y un cuchillo. Se representa mediante una Virgen negra muda y con cicatrices a la que le ofrecen cerdos criollos y ron. El panteón de Voduns es grande y complejo. Hay siete hijos directos de Mawu, el principio cosmogónico, que son interétnicos y están relacionados con fenómenos naturales o personajes históricos y míticos, junto a docenas de Voduns étnicos, defensores de un determinado clan o tribu. Además están los Voduns modernos, procedentes fundamentalmente de Ghana. Diversos regímenes totalitarios en África occidental intentaron suprimir el Vodun junto a otras formas de religiosidad, pero hoy por hoy florecen de nuevo. Más de 30 millones de personas practican actualmente el vudú africano en numerosos países del Golfo de Guinea. Para cualquier persona interesada en el vudú originario, la historia comparada de las religiones o la antropología, visitar los museos y mercados vodun de Ouidah y Cotonou, en Benin —donde es actualmente la religión oficial—, o de Lomé, en Togo, resulta una experiencia fascinante. La religión vudú supone el creer en la vida después de la muerte, así como en la existencia de diversas jerarquías espirituales de ánimo maligno, benigno o amoral, llamadas loas. Éstas supuestamente influyen en el mundo terrenal gracias a la acción de un hierofante.