Un marido ayuda a que sea más llevadero el trance de su mujer. Más allá de los estereotipos, que describen al Vudú como pura magia negra, rituales con muñecas, sacrificios de animales y muertos vivientes, ésta es básicamente una religión pacífica, en la que los ritos constituyen una experiencia mística para los iniciados. El vudú desempeñó un papel importante en la organización de la lucha por la independencia del pueblo haitiano. Una ceremonia vudú que ofició Bois Cayman en 1791, presidida por el sacerdote esclavo Boukman, se considera decisiva en las primeras rebeliones de haitianos que desembocaron en la independencia del país. Algunos mandatarios como Toussaint Louverture y Jean Jacques Dessalines lo prohibieron durante su mandato por el miedo potencial que les infligía.