Una adolescente entra en trance poseida por un espíritu junto al riachuelo de agua que baja de la cascada en medio de la multitud. El Vodou es el nombre oficial en créole de la religión en Haití. Una mujer entra en trance.  Para poder entrar en contacto con los loas y lograr así que el ritual alcance sus objetivos, es preciso pasar por una fase de trance. Durante la misma, el ti bon ange (alma menor) abandona el cuerpo, y con ella se lleva los pensamientos y emociones, para así dejar sitio al loa. Un bokor es capaz de entrar en trance por sus propios medios, pero un hounsi (iniciado) o una persona no iniciada necesitarán de poderosos estímulos externos (como el dolor intenso y prolongado, o la estimulación sexual fuerte) para lograr alcanzar este estado. Muchas personas no lo logran las primeras veces, pero cuando persisten descubren que en realidad no es tan complicado. En vudú Congo, existen distintas ceremonias para lograr diversos objetivos. Estos objetivos pueden ser: entrar en contacto con un espíritu o un dios; obtener ayuda de algún tipo; curarse o curar a alguien; y realizar actos de magia negra (muñecas, zombificación, trasplante de cuerpos, etc.). En todos los rituales Congo, el Nkisi exige algo a cambio, un sacrificio por parte del peticionario que demuestre su entrega, compromiso y lealtad. El sacrificio puede ser material (comida, dinero, oro...), físico (sexo, dolor, sangre...) o mental/espiritual (iniciación, compromiso, sacerdocio...). El vudú Congo siempre funciona, pero no todo el mundo está dispuesto a ofrecer tales sacrificios...