Cada julio, miles de haitianos se dirigen a Saut d’Eau, cascada situada 60 kilómetros al norte de Puerto Príncipe, en el peregrinaje más importante de la religión vudú de este país caribeño. Al principio la Iglesia católica trató de erradicar el peregrinaje por considerarlo blasfemo; ahora, por sincretismo, los creyentes reconocen a la deidad como Virgen de los Milagros.