Un fotógrafo de moda aprovecha las ventanas de la New York Library que dan a Bryant Park para fotografiar a una modelo. 5th Ave y 42nd Telf 212-930-0830. En la parte trasera del parque se encuentra esta biblioteca pública, que es de las más importantes del mundo, y más grandes de EE.UU. En la sala de lectura todavía hay lámparas de bronce originales. Para empezar, una instantánea de la época: Nueva York, años veinte. La euforia reina en esta escena, las máquinas y los rascacielos representan el sueño de un futuro mejor. Las mujeres, apoyadas en el movimiento sufragista, no se conforman con ser musas y modelos. Los artistas europeos descubren “la Gran Manzana” y, a la vez, galeristas e intelectuales norteamericanos quedan fascinados por las vanguardias. Nace una historia de amor transatlántica que se podría seguir en las páginas de Vogue de la mano de Edward Jean Steichen. En sus imágenes, recogía el espíritu del arte constructivista a través de formas geométricas y composiciones completamente modernas. Dora Philippine Kallmus, conocida como Madame d’Ora, es una de las primeras mujeres en ponerse tras la cámara. Sus fotografías parecen ser una prolongación de otro medio recién nacido que fascina al público: el cine. Esta artista toma la inspiración de aquellas primeras películas y sus heroínas creando imágenes llenas de misterio y exotismo. Tras la segunda guerra mundial, llega el esplendor. A través del objetivo, vemos una nueva silueta para la mujer: es la revolución del New Look de Christian Dior. Se rompe con la austeridad de la guerra, la economía está más pujante que nunca en América y las revistas se abren a un público mucho más amplio: la alta costura se sustituye por el más asequible prêt-à-porter. Desencorsetada (¡literalmente!) la moda  y la mujer, aparecen nuevas sensibilidades y miradas. Llega la era dorada de la fotografía de moda y entran en escena nombres como Frank Horvat, Richard Avedon o Irving Penn. Formado en la pintura, Penn creaba magníficas composiciones, que a menudo, se inspiraban en clásicos del arte. En 1951, toma una imagen histórica, Woman in Palace con Lisa Fonssagrives como modelo. En un entorno exótico, exquisitamente compuesto, la que fuera su esposa y musa, aparece cubierta con una gran chilaba y un turbante mira fijamente a la cámara. Sentada en el suelo, sin marcar la figura y con una actitud lejos de las rigideces de la época, la modelo trasmite una elegancia natural pero también un fuerte carácter.