Estatua de la Libertad. Se construyó en Francia gracias a miles y miles de donaciones de particulares y se envió repartido en 350 partes empaquetadas en 214 cajones. En la parte del hall principal, se encuentra la antorcha original que fue sustituida en 1986 por una nueva bañada en oro. La estatua fue diseñada por Frederic-Auguste Bartholdi para, según sus palabras, “glorificar la república y la libertad allí, esperando encontrarla aquí algún día”  y los picos de su corona  simbolizan los siete mares. El acceso a la Isla de la Libertad donde se encuentra la estatua estuvo vetado después del 11-S hasta el 2004 y el acceso a la corona hasta el 2009. «La libertad  iluminando el mundo» (Liberty Enlightening the World), conocida como la Estatua de la Libertad (Statue of Liberty en inglés, Statue de la Liberté en francés), es uno de los monumentos más famosos de Nueva York, de los Estados Unidos y de todo el mundo. Se encuentra en la isla de la Libertad al sur de la isla de Manhattan, junto a la desembocadura del río Hudson y cerca de la isla Ellis. La Estatua de la Libertad fue un regalo de los franceses  a los estadounidenses en 1886 para conmemorar el centenario de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos y como un signo de amistad entre las dos naciones. Fue inaugurada el 28 de octubre de 1886 en presencia del presidente estadounidense de la época, Grover Cleveland. La estatua es obra del escultor francés Frédéric Auguste Bartholdi y la estructura interna fue diseñada por el ingeniero Gustave Eiffel.[2]  El arquitecto francés Eugène Viollet-le-Duc, estuvo encargado de la elección de los cobres utilizados para la construcción de la estatua. El 15 de octubre de 1924, la estatua fue declarada como monumento nacional de los Estados Unidos y el 15 de octubre de 1965 se añadió la isla Ellis. Desde 1984 está considerada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.