La Catedral de Helsinki fue diseñada por el arquitecto favorito del zar de Rusia, Carl Ludvig Engel, como parte de la reconstrucción de Helsinki en el siglo 19 después de un incendio ocasionado por haber sido anexada por la fuerza a los rusos y que destruyó gran parte de la ciudad. El edificio se comenzó a construir en 1830 y se terminó después de la muerte de Engel en 1852. El diseño de la Catedral es en forma de cruz griega, muy al estilo de una iglesia ortodoxa rusa, aunque es una iglesia luterana. 93% de la población finlandesa es luterana. Los cuatro domos pequeños que pueden verse hoy día se añadieron al diseño original después de la muerte de Engel. El encargado de esto fue Ernst Lohrmann, quien además agregó las estatuas de zinc de los doce apóstoles en el tejado y dos edificios laterales, de los cuales uno es un campanario, y el otro es una capilla.  En comparación con el color blanco brillante en el exterior de la Catedral contra un cielo azul oscuro de verano, el interior parece más bien austero y escueto, con paredes pintadas de blanco y bancos de madera, pero es sin embargo atractivo. Tiene capacidad para 1.300 fieles y tiene un retablo pintado en la década de 1880. Las estatuas de los ángeles que flanquean el retablo y el púlpito fueron diseñados por Engel. La mejor parte del interior es la cripta de atmósfera sombría, renovada en la década de 1980, que ahora se utiliza como un café y en donde se llevan a cabo exposiciones y conciertos. También se realizaron otras reparaciones a la Catedral a finales de 1990 que le devolvieron su esplendor original. La Catedral cada año recibe más de 350.000 visitas.