La leyenda cuenta que los cerros se creó cuando los dos gigantes lanzaron piedras y arena el uno al otro en una pelea que duró varios días. Cuando finalmente fueron agotados, se hicieron amigos y salió de la isla, pero dejó atrás el lío que hicieron. Para los más inclinaciones románticas es la historia de Arogo, un gigante de los jóvenes y muy fuerte que se enamoró de una muchacha simple mortal llamado Aloya. Después de su muerte, el gigante de Arogo lloró amargamente. Sus lágrimas se convirtieron en colinas, como una prueba permanente de su dolor. Sin embargo, hasta este día, incluso los geólogos no han llegado a un consenso sobre la manera en que forma. El más común es aceptar la teoría de que son las formaciones erosionadas de una especie de piedra caliza marina en la parte superior de una capa impermeable de arcilla. Si tiene que subir los 214 escalones hasta la cima de la colina de observación cerca del complejo, se puede leer esta explicación en una placa de bronce.