Justo detrás de la Minnewater se encuentra el Beaterio De Wijngaard. Es una de las áreas típicas de Brujas, donde uno puede encontrar más paz y tranquilidad de toda la ciudad, lejos del hacinamiento del centro de la ciudad. El Beaterio es un grupo de casas alrededor de un pequeño jardín cubierto de grandes álamos. Fue aquí que durante los últimos siete siglos vivieron las beguinas de Brujas. En 1937 el beaterio se convirtió en un monasterio de las hermanas benedictinas que todavía viven aquí ahora. En el cambiante mundo del siglo 13, algunas personas se sentían más atraídas a una forma más pura y mística de la religión, dedicada sobretodo al crecimiento personal. Las personas de ambos sexos, decidieron seguir este nuevo movimiento, que dio lugar a la creación de numerosas nuevas órdenes religiosas. Las instituciones religiosas oficiales desconfiaban de estos nuevos grupos, por lo que eran muy a menudo perseguidos o prohibidos. En los Países Bajos, sin embargo, los seguidores del movimiento de mujeres místicas fueron tolerados en forma de movimiento "Beguine". Se les permitió vivir en distintas partes de las ciudades, en las llamadas Beguinages. De esta manera, las autoridades religiosas podían controlarlos y supervisarlos. Las beguinas vivían como monjas normales, pero no hacían los votos que las monjas hacen normalmente, como los votos de obediencia y castidad, aunque sí el voto de pobreza. Por otra parte, podían en todo momento romper sus votos y salir de la comunidad beguine.  

 

Just behind the Minnewater lies the Beguinage 'De Wijngaard' (= the Vineyard). It is one of those typical areas in Bruges where one can find more peace and quiet than in the sometimes busy and overcrowded streets of the town center. The Beguinage is a group of houses around a little garden covered with large poplar trees. It was here that during the last seven centuries lived the beguines of Bruges. In 1937 the beguinage became a monastery for the Benedictine sisters who still live here now. In the rapidly changing world of the 13th century, some people became more attracted to a purer and more mystical form of religion as a reaction to the growing material and formal aspirations of the regular clergy. The example to be followed had been shown by the apostles : poverty, simplicity and preaching. People from both sexes decided to follow this new movement, which resulted in the creation of numerous new religious orders and movements. The official religious institutions distrusted these new orders, so that they were very often persecuted or forbidden. In the Low Countries, however, the female followers of the mystical movement were tolerated in the form of the 'Beguine' movement. They were allowed to live in separate parts of the cities, in the so-called Beguinages. In this way, the religious authorities could control and supervise them. The beguines lived like regular nuns, but did not make the same binding vows that nuns normally made. Beguines usually made the vows of obedience and chastity, but not the vow of poverty. Moreover, they could at all times break their vows and leave the beguine community.