En el Monte Alvernia, cerca de la Bahía de Fernández, Donna y me subió a la punta rocosa que, en 206 pies, es el punto más alto en todas las Bahamas. Aquí, en la década de 1940, un asceta ermitaño llamado Padre Jerome se construyó una capilla y la casa llamada El Hermitage. Caminar a través de los edificios de piedra en miniatura en la que vivió y murió, que admiraba la vista: más de la colina se encuentra el Atlántico, por debajo de nosotros calma Exuma Sonido. De esta percha, es fácil imaginar las islas como lo fueron cuando Colón desembarcó, donde aterrizó. Encontró a su padre Jerome pieza ideal de las Bahamas, y al igual que cualquier persona-ermitaño, constructor del hotel, o por primera vez el turismo que él quería quedarse.