Miles de peregrinos se bañan y arrojan su ropa a las caídas de agua de Saut D'Eau, donde los fieles creen que apareció la Virgen María, que en el vudú se llama Erzulie, en la década de 1800. Algunos devotos encienden velas y sacrifican vacas en las cercanías. Muchos viajan durante días, a pie o a caballo, para llegar al lugar sagrado, 65 kilómetros (40 millas) al noreste de Puerto Príncipe.  Algunos incluso gastan la mayoría de sus ahorros para llegar.